
El ayuntamiento de Calatayud dispone de un nuevo Plan de Prevención de Adicciones hasta el año 2027. Ha sido elaborado por el personal técnico del Centro de Servicios Sociales y cuenta con el respaldo de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón.
El documento será la guía para coordinar todas las acciones de promoción de la salud en esta materia, y en los ámbitos educativo, comunitario, sanitario y familiar. Previamente a su elaboración se han realizado encuestas entre los adolescentes para conocer las conductas adictivas de este grupo de población. Se quería contar con un diagnóstico de la situación y así fijar los objetivos y las líneas de actuación a seguir que se ajustasen a la realidad.
Han sido un total de 243 las personas encuestadas, alumnos con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años de los IES Emilio Jimeno y Leonardo de Chabacier. El 48,3% de los participantes eran hombres y el 51,7% mujeres. Los datos obtenidos en este análisis se han comparado con la realidad aragonesa y las tendencias son muy similares.
El alcohol es la sustancia más consumida entre los jóvenes, en la que se inician a una edad media de los 13 años. Tiene más prevalencia entres las mujeres que entre los hombres. Lo mismo ocurre con el tabaco. Es la segunda sustancia más consumida. Le sigue el cannabis.
El uso de las nuevas tecnologías está creciendo de forma exponencial tanto en jóvenes como en adultos aumentando la dependencia digital. Se aprecia la necesidad de prevenir este uso abusivo para evitar que se convierta en una adicción. Para ello se establecen programas de intervención específicos y de sensibilización de la población, sobre los riesgos que pueden acarrear los dispositivos móviles y las redes sociales.
En este análisis de la realidad se incluye también el consumo de cigarrillos electrónicos, de hipnosedantes con o sin receta, y del juego con dinero. Para prevenir y tratar los problemas de ludopatía se incluye una línea específica de actuación.
Este II Plan de Prevención de Adicciones se centra, principalmente, en la prevención. Entre las medidas a desarrollar destacan la atención específica a los jóvenes, el refuerzo de los programas de prevención en los ámbitos educativo, laboral y social, así como también la mejora de la coordinación entre las distintas administraciones públicas y entidades sociales. Se da relevancia a la reinserción social, y uno de los objetivos marcados es que todas las personas que necesiten ayuda puedan recibirla de forma rápida y efectiva.
Con este programa de intervención se da continuidad al trabajo que se viene desarrollando en los últimos años desde el Área de Acción Social, Ciudadanía y Familia para tratar de dar respuesta a una realidad compleja.