Tras casi nueve meses de suspensiones y restricciones al desarrollo de la
actividad ordinaria de los negocios de hostelería, «la situación de las
empresas del sector de la localidad es crítica, y existe un riesgo real de
destrucción de un treinta por ciento de las mismas», según comentan desde la Asociación de Cafes y Bares de Calatayud.
El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, indicó el lunes 16 de noviembre,
tras la Junta de Gobierno Local, que habían mantenido muchas reuniones con representantes de la hostelería de la ciudad, en las que se habían transmitido
hasta dónde podía llegar el Ayuntamiento, añadiendo que no podían llegar a más porque habían hecho lo que estaba en sus manos.

La Delegación en Calatayud de la Asociación Profesional de Empresarios de Cafés, Bares y Similares de Zaragoza y Provincia considera que son unas
declaraciones totalmente desafortunadas y demuestran una falta de empatía
hacia uno de los sectores más perjudicados por la crisis sanitaria. Asimismo, la organización manifiesta que las medidas aprobadas hasta la fecha son, a todas luces, insuficientes. El pasado mes de agosto presentaron un decálogo de medidas que, a juicio del colectivo, habría que estudiar implementar para paliar los efectos económicos derivados del COVID – 19, documento que todavía no han tenido ocasión de trabajar con los responsables de la corporación municipal.
Por ello, y siendo conscientes de que es necesario un Plan de Rescate
coordinado entre las diferentes Administraciones (Central, Autonómica,
Provincial y Local), afirman que el consistorio bilbilitano debe reconsiderar su posición y redoblar esfuerzos para implementar medidas en el corto y medio plazo, con impacto en lo que resta de año 2020 y 2021, con la finalidad de allegar liquidez a las empresas hosteleras, que llevan más de un mes con los interiores cerrados; preservar la viabilidad de las mismas y salvaguardar los puestos de trabajo que dependen de las mismas.

La agrupación sectorial más representativa del sector en el municipio ha realizado diferentes peticiones de reunión con los responsables municipales para avanzar en la adopción de medidas de apoyo al sector en las últimas semanas, sin haber obtenido respuesta hasta la fecha. A su juicio, establecer una línea de negociación fluida favorecería la adopción de soluciones.