Isabel Muñoz, presidenta de la Cofradía de San Roque recogía esta pasada semana una balconera con la imagen del protector de la ciudad que le entregaba el alcalde bilbilitano.
Se trata de un detalle con el que desde el Ayuntamiento de Calatayud se quiere resaltar el origen de estas populares y multitudinarias celebraciones, así como la unidad de todas las generaciones en torno a esta tradición. Ese arraigo y devoción es esencia de estas fiestas, y se tiene en cuenta en la evaluación para ser declaradas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, fiesta de Interés Turístico Nacional.
“Es un pequeño obsequio y hemos querido que fuese la Cofradía la primera en recibirlo, y en el día en el que empieza la novena hasta la ermita, en la que tantas personas participan”, manifestaba José Manuel Aranda el pasado jueves.
Aranda y Muñoz repasaban los actos en los que las dos entidades que representan colaboran como es el reparto del chocolate y los bizcochos, así como esos momentos en los que el santo tiene una especial relevancia. Uno de ellos es cuando se desciende la Rúa de Dato después del chupinazo. Ese desfile lo encabeza la Cofradía. El primer edil bilbilitano pedía que se haga con la agilidad de hace años para recuperar y mantener la singularidad de estas primeras horas de fiesta.
Isabel Muñoz explicaba las convocatorias que en estos días hace la Cofradía. Una de ellas es la novena para la que hasta el día 15 se abrirá la ermita de 7.00 a 10.00 y de 20.00 a 00.00. Por otra parte el domingo 11 se recordará a los peñistas fallecidos con una misa y una ofrenda floral y se visitarán todas las residencias de mayores de la ciudad.
En la actualidad son más de 1.100 los miembros de la Cofradía de San Roque. Este año el joven Martín Peña Larriba ha sido el preboste.