Con las obras de Mularroya, la fuente de la localidad de Paracuellos de la Ribera, en la Comarca Comunidad de Calatayud, se vió afectada y dejó de verse agua. Ahora, los vecinos han vuelto a salir a la calle.
Por eso, la Asociación Cultural “Amigos de Paracuellos de la Ribera” convocaba una manifestación el pasado viernes en la capital aragonesa “en defensa del agua perdida” y por la “pérdida del agua de la fuente en nuestro pueblo”, según aseguran en un comunicado.
A las 11:30h los vecinos comenzaban una marcha lenta acompañados de pancartas, garrafas y botellas vacías que llegaba a la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro donde guardaron un minuto de silencio.
Informan también que hace alrededor de cuatro meses dieron un plazo de un mes para solucionar este problema y comenzar unos trabajos de los que por el momento no hay noticias.
Manifiesto a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Ebro
Paracuellos de la Ribera está vivo, pese a quien a pese.
Hace más de 500 años, posiblemente hace más de 1.000 años, se fundó Paracuellos de la Ribera entorno a un manantial de agua buena y limpia.
Hoy estamos aquí porque la fuente de nuestro pueblo está seca, lo mismo que el lavadero y varios pozos de nuestra zona que se usaban para regar.
Estamos aquí gente sencilla, de pueblo: agricultores, jubilados, vecinos que tuvieron que salir y que sueñan con regresar algún día y algunos más, convocados por la Asociación Cultural de Amigos de Paracuellos de la Ribera (aquí se debería dar las gracias si ha habido alguna otra asociación que se haya sumado a la convocatoria: Jalón Vivo, Noguerilla, etc.).
Nuestra fuente dejó de manar agua el pasado 14 de mayo. Desde ese día, la Confederación Hidrográfica del Ebro nos ha tratado de dar largas cuando no de engañar. Le echaron la culpa a la sequía y luego prometieron estudios y medidas que no han llegado. Desde que se secó la fuente, todo han sido excusas y promesas incumplidas por parte de la CHE.
Nosotros seguimos sin agua y no hemos visto en estos meses ninguna voluntad real de arreglar la situación.
Avisamos de lo que pasaría si se hacía el túnel del trasvase del Jalón, ese túnel de 14 kilómetros por el que cabe un camión de grandes dimensiones y que va desde Embid de la Ribera al río Grio. Pero nadie nos hizo caso.
Avisamos cuando se empezaron a secar los pozos de El Frasno y Paracuellos, pero nadie nos hizo caso.
Avisamos cuando la fuente mermó su caudal y acabó por secarse, pero tampoco nos hicieron caso. Ni la Confederación ni la empresa que ejecuta estos trabajos.
Resulta paradójico que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que es del que depende la Confederación, haya decidido condenar a muerte a nuestro pueblo sin que le tiemble el pulso y sin que sepamos todavía a cambio de qué estamos siendo sacrificados.
También resulta paradójico que este Ministerio, que tanto se preocupa del medio ambiente en otras partes, haya sido el único responsable y el ejecutor de la destrucción de dos hermosos barrancos y de la contaminación que se arrastra por ellos desde las obras hasta el cauce del río.
Porque mientras nos siguen dando largas, mientras siguen echando la pelota para adelante, van consumando el desastre día a día, y nuestros pueblos se van muriendo un poco más deprisa gracias a ellos.
Por favor, basta de ya de hablar de despoblación y de medio rural. Son solo palabras vacías de burócratas acomodados y políticos que toman decisiones desde sus sillones en las capitales. Por favor, dejen de pensar por nosotros y que alguien nos pregunte alguna vez qué necesitamos.
Estamos cansados de que nos hablen de desarrollo rural mientras nos destruyen vía Boletín Oficial y por los hechos consumados.
A la vista está el nulo interés que están demostrando por un pueblo que lo único que hace es reclamar su agua y sus derechos.
Y estamos aquí para demostrarles que no nos vamos a quedar parados. Vamos a defendernos de la forma que sea necesaria.
No podemos tolerar esta situación. Han sido los pozos, la fuente y el abrevadero, pero pronto serán otros manantiales de pueblos vecinos, y lo siguiente será dejar seco el río Jalón en un tramo que afecta a 7 pueblos.
Paracuellos de la Ribera reclama el agua que se le ha robado, y la Ribera del Jalón reclama seguir mirando al futuro.
Porque estamos vivos, pese a quien pese.
Como ya ha sucedido, llegaremos hasta donde haga falta; caiga quien caiga.
No tenemos nada más que perder porque ya nos lo han robado casi todo.
No tenemos miedo a los gigantes. Y tenemos cuerda para rato.
