Un edificio que se encuentra entre la plaza de España y la calle Rúa de Dato registró un desprendimiento este jueves por la tarde. El derrumbe se produjo en una esquina de la fachada que da al patio interior del edificio y no afectó a la vía pública. El Ayuntamiento de Calatayud ya ha iniciado esta mañana el desmonte de aquellos elementos que pueden suponer un riesgo en el edificio, labores que realiza de forma subsidiaria. El Área de Urbanismo había dictado meses antes varias órdenes de ejecución a la entidad bancaria propietaria del inmueble para que subsanara las deficiencias detectadas por los equipos técnicos municipales.
El concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno, técnicos de su departamento, Policía Local y Bomberos se desplazaron este jueves por la tarde para valorar la situación producida, tras el derrumbe que produjo un fuerte ruido en el entorno de la plaza de España. La primera decisión de los equipos municipales fue alojar a dos familias en un hotel de la ciudad, donde permanecerán unos días y previsiblemente la próxima semana podrán regresar a sus casas.
Esta mañana se ha colocado una gran grúa de 52 toneladas y un brazo de 48 metros en la plaza de España que ya ha iniciado los trabajos en el edificio. Según avanza el Área de Urbanismo, la grúa podría finalizar su labor este sábado y la próxima semana continuarían otros trabajos menores.
El Ayuntamiento tomará las decisiones técnicas y jurídicas que correspondan tras actuar en este edificio, que hace varios meses ya había sido motivo de una inspección por parte de los técnicos municipales, quienes alertaron de la necesidad de intervención. En aquel momento, se cuantificaron las mejoras pendientes en 28.000 euros y tal información fue remitida a la entidad propietaria.
Dado que meses después la propiedad no había actuado conforme a las recomendaciones, el Ayuntamiento avanzó en la vía ejecutiva para liquidar de forma anticipada esos importes y acometer la intervención.
De ahí que el Área de Urbanismo se ocupara la pasada semana de intervenir en el alero del mismo edificio para eliminar un peligro que se había detectado y podría afectar a la vía pública.