
Un dispositivo formado por bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, sanitarios del Salud y del 061, Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil de la Comarca Comunidad de Calatayud y personal del ADIF ha colaborado en la atención a 500 pasajeros de un tren de alta velocidad que circulaba hacia Barcelona y que a primera hora de esta tarde ha quedado parado entre Cetina y Alhama de Aragón tras derribar la catenaria de la línea.
Al no funcionar el aire acondicionado del tren, y debido al fuerte calor, durante la espera, seis de los viajeros han tenido que ser atendidos por deshidratación, ataques de ansiedad y otras patologías que “en principio han sido leves”, según indican fuentes de los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza
Los recursos movilizados han proporcionado agua a los afectados y les han ayudado a hacer el cambio de tren cuando un nuevo convoy ha llegado hasta el lugar de la avería. Por parte de los bomberos de la DPZ han intervenido dotaciones de los parques de Calatayud y La Almunia.
