La Policía Nacional ha presentado esta mañana el balance de su actividad para prevenir las agresiones a sanitarios en el ejercicio de su profesión, correspondiente al año 2020, en un acto en el que han participado el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro; el jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada, Manuel Yanguas; y el interlocutor policial nacional sanitario, Javier Galván. Han anunciado que la labor que viene desarrollando la Policía Nacional desde la puesta en marcha de la instrucción de la Secretaria de Estado de Seguridad 3/2017 Sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud ha conseguido, continuando con la tendencia de los últimos años, que los profesionales de la salud hayan sufrido, durante el año pasado, un 33% menos de agresiones comparado con el año anterior.
El año 2020 ha supuesto, para la figura del interlocutor policial nacional sanitario, un punto de inflexión entre las funciones que venía desarrollando y la asunción de nuevas competencias con el sector sanitario. La actual situación de pandemia ha potenciado esta figura, y prueba de ello son los casi 8.000 contactos realizados durante el estado de alarma, desde el mes de marzo hasta el mes de junio de 2020
Esta labor continúa actualmente, como lo muestran las actuaciones que se están llevando a cabo en numerosas provincias con la gestión y la protección de las vacunas y, sobre todo, en la supervisión de la cuarentena domiciliaria. La Policía Nacional, a través del interlocutor policial sanitario, formado por 59 agentes, ha dado un paso más para afianzar la relación de asistencia y cooperación con los profesionales de la salud. En este sentido, destacan las actuaciones llevadas a cabo tanto en centros sanitarios como en atenciones domiciliarias, descargando con ello, en gran parte, la labor de los CIMACC-091, que se han podido centrar principalmente en el ciudadano.
En cuanto a la actividad formativa, el interlocutor policial sanitario se ha amoldado a la pandemia en el ámbito formativo, llegando a más de 1.800 profesionales de la salud y a los directores de seguridad del ámbito sanitario. En total, 10.000 sanitarios han sido formados en prevención de las agresiones desde que se implantó la instrucción, en el año 2017.
Esta unidad no solo se dedica a agresiones a sanitarios, sino que en los momentos más difíciles de la pandemia, han actuado como enlaces eficaces para la gestión sanitaria.
Entre 36 y 55 años, perfil habitual tanto del agresor como de la víctima
En el año 2020, y siguiendo con la tendencia a la baja de estos tres años, se ha apreciado una disminución de las denuncias presentadas en el ámbito de las agresiones a profesionales de la salud. En total, se interpusieron 197 denuncias, un 33% menos que el año anterior, cuando se registraron 294.
Esta disminución se debe, principalmente, a la labor que realiza la Policía Nacional desde la puesta en marcha de la instrucción en 2017 y, seguidamente, a la modificación del modelo asistencial como consecuencia de la actual situación sanitaria. Esto se desprende del hecho de que las consultas se están realizando mayoritariamente de forma telefónica.
De los datos analizados, se ha corroborado que los martes y los jueves son los días de la semana con mayor incidencia, en una franja horaria comprendida entre las 10 y las 13 horas. El perfil del agresor detenido suele coincidir con el de un varón de entre 36 y 55 años y de nacionalidad española, mientras que la víctima es una mujer en el 51% de las ocasiones, de edad similar y también de nacionalidad española. Málaga y Sevilla fueron las provincias con mayor número de denuncias por agresión, 26 en la primera de ellas mientras que en la segunda fueron interpuestas 19.
Durante el año 2020, los agentes de radiopatrullas de la Policía Nacional realizaron un total de 7.000 intervenciones en hospitales y atención en domicilios.