Este pasado jueves visitaban la Colegiata de Santa María la Mayor de Calatayud, restauradores y otros profesionales especialistas del Instituto del Patrimonio Cultural de España. El motivo era la toma de medidas del retablo mayor de este templo, conocer en detalle su estado, y los daños que presenta.
Para facilitar este trabajo, personal de la Brigada Municipal de Obras instalaban un andamio que permitió a dos restauradores del IPCE recoger todos los datos y medidas que precisaban antes de redactar el proyecto de restauración.
Estudio de los reposteros
En esta visita también estuvo otro personal del IPCE que inspeccionó los siete reposteros que lucían en el los laterales del altar mayor, que el Ayuntamiento bilbilitano y la parroquia querrían ver restaurados. Son piezas de gran valor y tamaño. Una de ellas, original de la época de los Reyes Católicos y una de las pocas que quedan en el país. Otra de los reinados de Felipe II, III y IV, tal y como comentaba el abad de la Colegiata de Santa María, D. Jesús Vicente Bueno.
Compromiso de la subdirección del IPCE
En octubre del pasado año, la subdirectora de este Instituto dependiente del Ministerio de Cultura recibía en Madrid al alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, y a los concejales de Patrimonio, José Manuel Gimeno, y de Museos, Arturo Ballano.
Ya en aquel momento, Susana Alcalde explicaba que en el primer cuatrimestre de este 2025 se redactaría el proyecto de restauración del retablo mayor, del que se iba a hacer cargo personal propio. Antes de ese proyecto hay que conocer la situación estructural de esta gran pieza y su estado. Ese era el fin de la visita que hacía el personal técnico ayer. Ya habían realizado otra con anterioridad en el mes de septiembre.
