Esta misma semana han comenzado los trabajos de una empresa especializada en el control y erradicación de plagas para acabar con la existencia de termitas en el Iglesia de las Carmelitas. Se va a aplicar un tratamiento durante cinco años y para el que el Ayuntamiento de Calatayud ha destinado 3.000 euros. La existencia de esta plaga de insectos que se alimentan principalmente de madera se identificó al comprobar los daños que había en los laterales del suelo de madera de este templo.
La Junta Mayor de la Semana Santa se hace cargo de la apertura y gestión de este edificio donde están los pasos y peanas de la Semana Santa. El secretario de esta entidad, Francisco Lorenzo de la Mata explicaba que “las condiciones climáticas de la iglesia, la oscuridad y que habitualmente no hay tránsito de personas, son las adecuadas para que puedan proliferar”.
Al cuantioso patrimonio con el que cuenta la capital bilbilitana se destinan desde el Ayuntamiento de Calatayud cada año diferentes inversiones no solamente para su rehabilitación sino también para la conservación. Son obras de aislamientos, arreglo de goteras, humedades y otros, que suponen una importante partida en el gasto corriente. “En este caso somos sensibles a un edificio que nos donó la comunidad de las Carmelitas y nuestra obligación es su mantenimiento. Aquí está además el Museo de la Semana Santa”, señala el alcalde, José Manuel Aranda.
Con esta intervención no sólo se quiere erradicar la presencia de las termitas en este espacio sino que el termitero pueda crecer y perjudicar a otros inmuebles próximos.
El tratamiento consiste en la inyección de un producto que para nada condiciona el uso del edifico que seguirá abriéndose los sábados y los domingos por la mañana y tarde para las visitas. Estas tareas llevarán un par de días y después la empresa hará un seguimiento continuado durante cinco años.