«Mi etapa en el Real Zaragoza ha finalizado». Con estas palabras anunciaba el entrenador Víctor Fernández el fin a su tercera etapa en el banquillo de La Romareda, este mediodía, en una rueda de prensa que se ha celebrado de forma telemática. El entrenador, en su despedida, ha mostrado su «agradecimiento a todos los que han arrimado el hombro para luchar por este objetivo que desgraciamente no hemos podido conseguir: al Consejo de Administración, por haber depositado su confianza en mi persona, a la Dirección General, la Dirección Deportiva, el cuerpo médico, jugadores, utilleros, auxiliares, administrativos, prensa…».
Posteriormente, Fernández reconocía que está ha sido «una decisión absolutamente meditada». «Desde hace meses lo tenía asumido y así lo comuniqué al Club antes de la pandemia, que ocurriera lo que ocurriera buscasen un nuevo entrenador». Una decisión fudamentada en la creencia de que «es necesario un nuevo rumbo en la polítíca deportiva con la intención de lograr el ansiado ascenso», y en el agotamiento tras una larguísima y durísima temporada que ha llevado a todos los estamentos del Club, incluido por supuesto la parcela deportiva, al límite.
«Me he vaciado y realmente estoy agotado -explicaba el técnico-. Me he implicado muchísimo en el proyecto por alcanzar este sueño, hemos trabajado las veinticuatro horas del día y en este camino nos hemos enfrentado a muchísimas adverisidades; ha sido una temporada muy dura, muy exigente, con muchos contratiempos, con un goteo permanente de fatalidades y de calamidades; hemos luchado por sobreponernos a ellas y en la mayoría de ocasiones lo hemos logrado, pero la pandemia ha sido definitiva para noquearnos, nos ha neutralizado una trayectoria brillante, ascendente». «Esto nos ha superado y nos ha llevado a una situación límte jornada tras jornada, y sobre todo sin poder contar con nuestra mejor arma, que es nuestra afición; tristemente ha tenido este desenlace en el playoff, donde hemos hecho dos buenos partidos pero hemos acusado la falta de gol», añadía.
Por último, Víctor Fernández levantaba ya la mirada al frente para dejar claro que «somos zaragocistas y hay que pensar ya en la próxima temporada, vendrá gente que nuevas energías y con la mente mucho más fresca; ojalá todo salga bien y al final alcancemos el sueño que nos corresponde». «Siempre voy a estar al lado del Real Zaragoza, en otro escenario, cuando nos abran el campo desde la grada o donde esté -declaraba para finalizar-. Siempre mi corazón y mi cabeza van a estar con el Real Zaragoza y siempre estaré a disposición de lo que me soliciten, en cualquier momento».
