La ciudad de Zaragoza ha rendido este martes un sentido homenaje a quienes más han sufrido en esta pandemia, a las 696 víctimas de la Covid-19 y a sus familiares, en un acto celebrado en la plaza del Pilar, en el que se ha hecho un reconocimiento público a los servicios esenciales que han permitido que la capital aragonesa funcionara durante esta crisis sanitaria.
Durante la ceremonia, a la que han asistido trescientas personas, entre autoridades políticas y representantes de al sociedad civil, además de los exalcaldes Luisa Fernanda Rudi y Juan Alberto Belloch, ha habido palabras de reconocimiento para los profesionales sanitarios, quienes con su esfuerzo han estado «en primera línea de batalla» y han sufrido «la mayor tasa de contagios».
A ellos se les otorgará este año la Medalla de Oro de Zaragoza, la máxima distinción de la ciudad, según ha anunciado el alcalde Jorge Azcón, quien en su intervención ha querido tener una «especial mención» para los profesionales sanitarios, en especial al médico del centro de salud San Pablo José Luis San Martín, y al trabajador de la limpieza del Hospital Universitario Miguel Servet, Eloy Pérez.
«Lo han dado todo en esta crisis y Zaragoza lo reconocerá con la máxima distinción de la ciudad», ha manifestado.
Azcón ha resaltado el «esfuerzo colectivo» de la ciudad, desde los servicios esenciales y trabajadores municipales a la «ola de solidaridad» mostrada por miles de zaragozanos y empresas que han querido ayudar en esta crisis. Ha destacado también la unidad de las fuerzas políticas, tanto a nivel local como autonómico, que han sido capaces de llegar a acuerdos ante un escenario «durísimo» para no dejar «a nadie atrás».
«La pandemia sigue activa y eso es un acicate para que reconozcamos los errores; eso nos hará estar más preparados para los desafíos del porvenir», ha subrayado. Ahora, ha precisado, el objetivo es «resurgir» como Comunidad y como ciudad, para lo que se necesita el «concurso» y una «estrecha colaboración» entre todas las instituciones. Por delante, ha añadido, queda un triple objetivo: acompañar a los más vulnerables, la recuperación económica y la prestación de los servicios públicos.
OFRENDA FLORAL
El acto de homenaje, presentado por el periodista José Antonio Alaya, ha comenzado a las 9.00 horas y ha estado cargado de simbolismo en recuerdo por las víctimas de la pandemia. En el balcón principal del Consistorio, lucía la pancarta ‘Zaragoza no olvides. Contra el Covid-19’ ante una plaza del Pilar organizada con todas las medidas de seguridad necesarias.
Tras las palabras de la vicealcaldesa Sara Fernández, quien ha anunciado que el Ayuntamiento de Zaragoza dedicará un espacio de la ciudad a las víctimas de la Covid-19, se ha guardado un minuto de silencio, roto al final por los aplausos de los asistentes.
Entre ellos se encontraban también trabajadores de los servicios esenciales, como Polícia Local, Bomberos, Brigadas Municipales, Limpieza, etc, quienes han participado en una ofrenda floral, junto a las autoridades políticas, colectivos de la ciudad y representantes de la sociedad aragonesa.
Uno a uno, entre ellos los portavoces de los grupos municipales, el Justicia de Aragón, Ángel Dolado o los exalcaldes, Luisa Fernanda Rudi y Juan Alberto Belloch, han depositado un clavel blanco formando un tapiz floral, situado junto a una placa conmemorativa que se colocará en el cementerio de Torrero.
La ofrenda ha concluido con un centro de flores en recuerdo por las víctimas de toda la Comunidad aragonesa, que ha depositado el vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, quien ha estado acompañado por la consejera de Sanidad, Sira Ripollés, y la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto.
Para no olvidar lo sucedido, la placa conmemorativa, que se ubicará en el cementerio, estará acompañada por una cápsula del tiempo, compuesta por diferentes elementos significativos, como prensa diaria, un folleto informativo sanitario o una mascarilla con el lema ‘Vamos a ganar’.
RECONOCIMIENTO A LOS SERVICIOS ESENCIALES
El acto ha sido también un reconocimiento público al trabajo de los servicios esenciales de la ciudad. El jefe del Servicio de Prevención y Salud del Ayuntamiento, Javier Tricas, ha resaltado con ¿orgullo¿ el trabajo de los profesionales municipales que, en lo peor de la pandemia, han mantenido la ciudad en funcionamiento con «profesionalidad y corazón».
A continuación, en representación de los servicios sociales, Juanma Harto, ha destacado la instalación en tiempo récord del pabellón de Tenerías para acoger a personas sin hogar, un «ejemplo de lo que podemos hacer como sociedad». También la presidenta de la recién estrenada Asociación de Víctimas del Covid-Aragón, Mar Martín, ha querido destacar los héroes anónimos de esta pandemia, sin olvidar la «ansiedad, el miedo y la incertidumbre» que ha sembrado un virus que «no sólo arrebata la vida, sino la forma de vivir». «Por vosotros, en alusión a las 696 víctimas, hoy más que nunca a vivir tocar», ha aseverado.
El acto, que se ha prolongado durante una hora aproximadamente, ha concluido con dos jotas compuesta para la ocasión por el poeta José Verón Gormaz, que han sido interpretadas por Nacho del Río.
Entre los asistentes, además de los mencionados, se encontraba la corporación municipal al completo, el subdelegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, el presidente del TSJA, Manuel Bellido, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, el vicepresidente de las Cortes de Aragón, Ramiro Domínguez, la vicepresidenta de la Diputación de Zaragoza, Teresa Ladrero, el presidente de la CEOE Aragón, Ricardo Mur, el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Daniel Alastruey y Manuel Pina, respectivamente, así como el presidente de la FAMPC, Luis Zubieta, y autoridades militares.