La décimo novena edición de Las Alfonsadas acaba en poco más de una hora. Lo hace con éxito de participación y de público. También con éxito de un mercado que ha visto incrementado su número de “tenderos” en más de treinta con respecto al pasado año, y con buenas sensaciones.
También lo hace con una nueva junta directiva que, presidida por José Luis Frisa, ha trabajado con dedicación, constancia y trabajo. También con ilusión y por qué no decirlo, a contrarreloj.
El Casco Antiguo ha regresado al Calatayud del año 1.120 con holor a brasas, a especias, a embutidos y a jabones, entre otros. También a esa típica esencia de las tres culturas que convivieron en la ciudad bilbilitana y que lo han vuelto a hacer en este 2024.
Han sido numerosos actos, desde el jueves por la noche, los que han llenado un programa de actos en el que no ha faltado nada: actos teatrales, combates, visitas, actos infantiles, música y animación. Mucha animación.
Ahora, Calatayud, la Asociación Alfonso I “El Batallador”, y todas las haimas que participan en esta, su fiesta, ya cuentan los días para la próxima edición, la del 2025.