Jacinto Julvez es el Presidente de la Real Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad y la Sangre de Cristo
Resurrección. Esta es la palabra.
Volver a una Semana Santa llena de esperanza de ser vivida con amor humano y de sinceridad hacia uno mismo y hacia las demas personas.
La Real Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad les pide que todos volvamos al camino del Amor que es Nuestro Señor Jesucristo.
Jacinto Julvez
Presidente
Sobre la Real Hermandad de Nuestra Señora de la Piedad y la Sangre de Cristo
En un principio, fue su fin, la organización del grupo de Hermandades de Trabajo o de Oficios, que por entonces existían en la Ciudad de Calatayud, las cuales necesitaban la autorización de la Hermandad de la Piedad para poder ejercer sus diferentes oficios, tales como: Guanteros, Silleros, Sombrereros, Libreros, Encuadernadores, Carpinteros, etc…, sin cuyo examen de aptitud, no podían ejercer la mencionada profesión.
Ejerció su benemérita labor, dando consuelo a los condenados a la pena capital por las leyes, acompañando a aquellos desde el momento de la notificación de la ejecución, en la prisión, en el acompañamiento hasta el patíbulo, en la recogida del cadáver del ajusticiado y posterior cristiana sepultura. También celebraban misas por el eterno descanso de sus almas.
Estos ajusticiados eran enterrados en el atrio de la Iglesia de San Benito.
Más tarde y con motivo de la construcción del puente de Alcántara sobre el rio Jalón, apareció entre los escombros una calavera, la recogió la hermandad y, con la autorización judicial y religiosa, se le dio cristiana sepultura en tierra santa.
Con ocasión de ello, la Hermandad solicitó al Juzgado de Primera Instancia de nuestra ciudad el permiso para recoger de la vía pública los cadáveres ocasionados por muerte violenta o los que se produjesen teniendo que intervenir la autoridad judicial.
A esta solicitud contestó el Sr. Juez, concediendo «amplía y perpetua licencia para llevar a cabo tan meritoria labor».
En estos tiempos, la Hermandad sigue llevando tal ejercicio de caridad. La fecha de fundación de esta antigua Hermandad se desconoce ya que durante la invasión napoleónica desaparecieron casi todos los documentos pero recientemente, amen de otras investigaciones históricas, en un libro que se encuentra en el archivo de las Madres Benedictinas de Zaragoza y procedente del desaparecido convento de Calatayud, se reseña lo siguiente:
» El día 18 de Octubre del año 1496 se fundó la capellanía de San Benito y, por aquella fecha, debió fundarse una Hermandad, llamada de LA PIEDAD, que hoy actualmente subsiste y que, aparte de sus actos religiosos y de caridad, se dedica a la recogida de cadáveres y auxilio de los ajusticiados».
El libro esta dedicado a Doña Úrsula Torres, Priora del Monasterio de San Benito, y lo hizo Don Vicente Martínez, capellán del Monasterio con fecha del año 1878.
El acto de constitución fue justificado por el notario Sr. D. Pedro Sanz Mayor, siendo Prior de San Benito Fray Antonio de Pinel.
El título de Real fue concedido a la Hermandad, al igual que el derecho de ostentar en su bandera el escudo real, el año 1891, por la Reina Regente, en nombre de S.M. a la que se nombró presidenta de honor.
El tribunal de la Santa Inquisición concedió a la Hermandad, el derecho «a levantar bandera en los entierros» y lo hizo el día 2 de Junio del año 1662.
El hábito de la Hermandad se compone de túnica negra con visos de terciopelo morado, botonadura negra, cinturón morado de terciopelo, con el escudo de la Hermandad (Cruz y Atributos de la Pasión), tercerol negro, sobre la cabeza y velo negro, zapatos y guantes también negros.
La bandera de la Hermandad es morada con la cruz de San Andrés en terciopelo negro y en su centro el escudo real de España.
Realiza la Hermandad los siguientes actos religiosos:
Fiesta en honor a la Santísima Virgen de la Piedad, el 21 de Septiembre.
Misa por los fallecidos de la Hermandad durante el año y por los cadáveres recogidos por ella, el 22 de septiembre.
Triduo de Semana Santa (lunes, martes y miércoles) en la iglesia del Santo Sepulcro.
El Jueves Santo salida de nuestra Imagen de la ya referida iglesia y regreso de la misma, tras recorrer el trayecto de costumbre.
Noche de Jueves Santo. Via crucis penitencial esa misma noche, a las once, y saliendo del mismo lugar. Asistencia a los Santos Oficios de Viernes Santo en la iglesia del Santo Sepulcro, donde durante todo el día se habrá hecho vela permanente al Cristo Yacente por Hermanos de la Hermandad.
Al final de los Santos Oficios de la tarde del Viernes, procesión por el interior del templo y a hombros de los Hermanos con la talla del Cristo yacente de esta iglesia.
Participación posterior en el Santo Entierro que sale de la iglesia de San Juan, el Real.
El día de Todos los Santos, responso por los Hermanos fallecidos durante el año y responso general por todos los difuntos, oficiado por el Consiliario de la Hermandad.
