Ayer por la tarde se despedía el fatídico año 2020, un año que sin duda será para recordar pese que no ha dejado nada bueno. Como cada año, los residentes y trabajadores de la Residencia Municipal «San Iñigo» de Calatayud fueron los primeros de la ciudad en recibir el 2021 realizando sus particulares campanadas.
Con las medidas correspondientes de seguridad, los mayores pudieron interactuar con sus familiares mientras cenaban a través de una videollamada y ya fue a las 20.30h cuando el «campano» del centro empezó a sonar a las manos de Pilar Triviño (Vocal de la Junta de Usuarios de la Residencia) tocando los «cuartos».
Pocos segundos después, el presidente de la Junta de Usuarios, Eugenio Bozal, tocó las doce campanadas al ritmo de los residentes y todos juntos recibieron el año 2021 junto a los trabajadores que se encontraban en esos momentos en el centro.