Irene es una apasionada de las manualidades. Ella tiene un grupo de WhatsApp de familiares y amigos donde sube sus productos y los vende, hace sorteos y con lo que sacaba se compraba cosillas, «así sabe que las cosas cuesta trabajo conseguirlas», comenta orgullosa su madre, Cristina.
«Cuando se acercaba Navidad le expliqué que este año nos tocaba dar en lugar de pedir, que había mucha gente que no lo estaba pasando bien y ella al ver las colas del hambre y todo lo que se ve en las noticias decidió que queria ayudar», subraya Cristina. «Le preocupa mucho que solo se hable de Covid. Dice que el cáncer también mata y que nadie se acuerda ya», añade.
Así que se puso manos a la obra. Irene ya sabía a quien ayudar: a ASPANOA y a Cruz Roja para la compra de alimentos.
Hizo los productos, los colgó en su grupo de WhatsApplos y los vendía a 4€. Según hemos podido conocer con marcos rotos, reciclando detalles de coronas rotas y comprando pequeños detalles. La gente respondió muy bien y mucha gente en lugar de 4€ dió más. Aún así la joven hizo casi 20 detalles.
«Trabajo mucho, y los hace ella sola, pistola de silicona en mano, y lo que se le ocurre, se pueden parecer pero nunca salen iguales», añade su madre.
ASPANOA le mando su carta de agradecimiento y un detalle y Cruz Roja le dió un diploma y la mascarilla que solo llevan los voluntarios que trabajaron en la pandemia. «Está radiante y super contenta y dice que al año que viene lo volverá a hacer».