A finales de junio, Michel Arenas, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Calatayud dejaba esta responsabilidad que asumía en el año 2017. Este bilbilitano decidía ceder el testigo tras un periodo de ocho años en los que la Denominación ha crecido en hectáreas, en presencia dentro y fuera del territorio, en reconocimiento y en notoriedad.
El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha querido trasmitir personalmente a Arenas su “gran labor”, que ha supuesto un cambio muy notable y positivo para los vinos bilbilitanos. Bajo su responsabilidad ha sido evidente el dinamismo que se la ha dado a esta marca de Calatayud, la permanente representación de quien ha sido su cara visible en foros y acciones relacionadas con el sector, y la puesta en marcha de campañas innovadoras dirigidas a diferentes públicos y mercados.
En cada botella de vino que sale de la Denominación se promociona Calatayud, como ha venido subrayando Michel Arenas durante todos estos años. Una intrínseca vinculación entre este municipio y los vinos que contribuye al conocimiento de la capital bilbilitana en el mundo.
El regidor municipal reconocía la profesionalidad e implicación de Michel Arenas, que seguirá vinculado a la enología y al turismo como gerente de la Ruta del Vino, a través de la también se promocionan los recursos patrimoniales y turísticos de la ciudad de Calatayud.
Este 2025 la Ruta cumple una década con una programación a lo largo de todo el año en el que se seguirá potenciando el enoturismo como una oportunidad para el desarrollo económico de territorios rurales y para la preservación de la cultura y de entorno naturales.
