El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo la renovación del alumbrado público de la calle Condes de Aragón y su entorno. Las obras van a suponer una inversión de 528.862 euros y van a permitir mejorar la iluminación de aceras y calzadas, preservando el arbolado y reduciendo un 60% el consumo energético.
Además de la calle Condes de Aragón, el cambio de alumbrado se va a llevar a cabo en las adyacentes Ángela L. Jiménez, Félix Navarro Pérez, Pedro IV el Ceremonioso, Luis Bermejo y Pedro III el Grande, así como en los andadores peatonales, fondos de saco y áreas de aparcamiento.
Actualmente las farolas de Condes de Aragón son muy altas (tienen 12 metros) y están situadas en parterres o zonas verdes donde hay árboles de gran porte. Esto provoca que muchas estén tapadas por las ramas de esos árboles y que la iluminación que proporcionan sea muy deficiente. A ello se une que en algunas de las calles adyacentes el alumbrado es escaso.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, acompañado por la consejera de Infraestructuras, Vivienda y Medio Ambiente, Patricia Cavero, ha visitado hoy las obras. Azcón ha destacado que esta inversión `dotará a todo el entorno de una iluminación adecuada, segura y sostenible que mejorará la accesibilidad de las calles. Todo ello se va a realizar además respetando el arbolado existente’, ya que se ha optado por el retranqueo de las farolas y por rebajar las alturas para evitar la tala.
Concretamente el área de Infraestructuras va a reducir a 10 metros la altura de las columnas más grandes. Sus luminarias estarán orientadas a la calzada y dispondrán de báculos salientes a 4 metros de altura que salvarán los árboles e iluminarán las aceras. Además en las calles adyacentes se colocarán nuevas farolas donde no haya suficientes y se cambiarán las luminarias de las existentes. Para mejorar la seguridad y accesibilidad de las zonas peatonales habrá también farolas de 6, 5 y 4 metros de altura.
Este nuevo sistema será mucho más eficiente y contribuirá a mitigar el cambio climático. Permitirá reducir un 60,31% el consumo energético (81.282 kWh menos al año) y, de forma indirecta, rebajar la emisión anual de gases de efecto invernadero en 13.493 kg; es decir, una cifra equivalente a la reducción anual de CO2 que consiguen 180 tilos.
Además permitirá regular el funcionamiento del alumbrado según las franjas horarias. De esta forma por la noche se podrá reducir el consumo energético cuando haya poca circulación y se podrá controlar el resplandor, reduciendo la luz intrusa o molesta en las viviendas adyacentes.
En total, estas obras van a suponer el desmontaje de 110 columnas, 136 luminarias de lámparas de descarga de vapor de sodio de alta presión y de 4,4 kilómetros de conductores. En su lugar se van a instalar 2,27 kilómetros de nueva canalización de alumbrado, 144 farolas y báculos de diferentes alturas y 292 nuevos puntos de luz con tecnología led. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de seis meses y está previsto que finalicen en octubre