El alcalde de Calatayud ha solicitado esta mañana a la demarcación territorial de Carreteras del Ministerio de Fomento, que repare a la mayor brevedad la malla que protege el talud del que ayer se desprendía una roca de gran tamaño en la antigua N II.
Los hechos ocurrían a última hora de la tarde. A las 19.55 se recibía una llamada en la Policía Local de Calatayud avisando del desprendimiento que cortaba los dos carriles, a la altura del kilómetro 233. Allí intervenían agentes de la Policía Local de Calatayud, voluntarios de Protección Civil de la Comarca Comunidad de Calatayud y Guardia Civil, además de operarios del servicio de mantenimiento de carreteras del Estado para proceder a la limpieza.
La antigua N II se abría al tráfico en sus dos sentidos a las 21.45 horas, una vez retirada la piedra grande. Quedó señalizado ese punto por peligro de desprendimiento de la vía.
Esta misma mañana el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, ha solicitado a la demarcación de carreteras del Estado en Aragón que se proceda a la mayor brevedad a reparar la malla de seguridad que sufrió daños, y a revisar el talud desde donde cayó la roca. “Es una carretera que lleva mucha circulación utilizada a diario por trabajadores que se desplazan entre Calatayud, Terrer y Ateca, así como frecuentemente por ciclistas”, señala Aranda, pidiendo que se actúe para evitar los riesgos que pueden existir de nuevos desprendimientos.