Un año más, ha tenido lugar la Junta de Seguridad previa a las fiestas en honor a San Roque, que se celebrarán del 13 al 16 de agosto en Calatayud. En ella se han establecido los aspectos a tener todos en cuenta para hacer una celebración vistosa, que discurra con normalidad, y de la que puedan disfrutar tanto los peñistas como el resto de los vecinos y visitantes.
En esta reunión están las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Local, Policía Nacional, Policía Adscrita al Gobierno de Aragón y Guardia Civil), junto con Bomberos, Protección Civil de la Comarca Comunidad de Calatayud, Cruz Roja, los Servicios Sociales, la Federación de Interpeñas, la Cofradía de San Roque, las peñas y el Ayuntamiento de Calatayud. La coordinación de todos los agentes es fundamental para prevenir cualquier incidencia y solventar las que puedan registrarse de la manera más efectiva posible.
Héctor Sarriá, concejal de festejos, ha asegurado que desde el Ayuntamiento se mantienen numerosas reuniones con Interpeñas y con los Cuerpos de Seguridad, en las que existe una fluida comunicación, para dotar a las fiestas de la máxima seguridad posible.
En la Junta de Seguridad copresidida por el alcalde, José Manuel Aranda, y por la Subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero, se ha incidido en algunos momentos que son clave como el chupinazo y la entrada a la plaza de España. Este lugar se cerrará y se controlaran los accesos para impedir que se metan botellas, latas, o hielos que puedan ser objeto de lanzamientos.
También se apela a, como se hizo el año pasado, agilizar la salida de la plaza una vez comenzada la fiesta para reducir riesgos e incidentes que pueden darse en el interior, y permitir que quienes están esperando a los peñistas y a las charangas en otras zonas de Calatayud vean ese desfile que siempre ha sido una seña de identidad de este día.
Tanto desde la Policía Nacional como la Policía Local, se ha reconocido la colaboración con las peñas y explicaban que van a reforzar los efectivos estos días para controlar, disuadir y evitar tentativas de infracción o delitos. Desde la Guardia Civil se ha indicado que se vigilarán a las entradas y salidas de la ciudad para la realización de controles de alcoholemia, velocidad y posesión de estupefacientes.
Un aspecto en el que también se pone interés es en que se pueda compaginar el tiempo de fiesta con el de descanso. Para ello se apela a que entre las 6.00 de la mañana y las 18.00 horas de la tarde no esté la música a todo volumen en los locales de las peñas, y a que si no hay público en los locales no estén los altavoces en marcha.
Por otra parte, a las peñas La Bota y Los Que Faltaban, se les ha solicitado que protejan y preserven la fachada del Colegio Santa Ana, tal y como se hizo el año pasado, para no ensuciarla.

Dispositivo sanitario
Cruz Roja, como es habitual, estará en la calle durante todos los días para atender a quienes puedan requerir de esta atención. Tendrán un puesto fijo durante todas las fiestas en la calle Gáldar, que además será Punto Violeta al que poder acudir durante esas fechas. En la tarde del chupinazo, el 13 de agosto, ese punto estará en la Oficina de Turismo de la plaza de España.
Habrá además otros 14 Puntos Violeta en locales de las peñas y otros espacios que estarán señalizados como tal, como indicaban desde el Centro de Servicios Sociales de Calatayud.
El puesto de Cruz Roja se abrirá ya el día del Vino de Honor a partir de las 19.00 horas y hasta las 5.00 de la madrugada. El resto de los días permanecerá abierto a partir de las 22.00 de la noche. Además, esta entidad también cubrirá los festejos taurinos.
Durante el primer día de la fiesta, el día del chupinazo, Cruz Roja tendrá instalado un hospital de campaña en la plaza Joaquín Costa, con una ambulancia. Otras dos estarán en las salidas de la Plaza de España y al final de la Rúa de Dato.
Desde la Federación de Interpeñas han señalado que las directrices de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son similares a las de años anteriores y están funcionando. Además, “la colaboración es total entre todos”, señalaba Juanma Cuenca, vicepresidente de Interpeñas que invitaba a tener un “chupinazo limpio, ordenado y formal y un comportamiento qejemplar por parte de todos los peñistas”.