El Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud ha hecho entrega al Centro de Educación de Personas Adultas de la ciudad del primer compost que sale de la Planta de Compostaje municipal de las Planas de Armantes.
Hace ocho meses que en la ciudad se inició la recogida separada de la basura orgánica y se estrenaban las instalaciones en las que ese residuo se trata para su conversión en un recurso agronómico.
El compost que se ha obtenido en este tiempo se empleará en dos huertos del Centro de Educación de Personas Adultas para el cultivo de hortalizas. La concejal de Medio Ambiente, Ana Isabel García explicaba que se han entregado en estos dos huertos portátiles. “En uno se utilizará sólo compost y en el otro se mezclará con tierra para experimentar y comparar la evolución de las plantaciones que serán las mismas en los dos. Así se comprobarán los beneficios que este aporte orgánico y de nutrientes produce en la cosecha”, explica la edil.
Aumenta la recogida de órganica
Hasta el momento en la Planta de Compostaje de Calatayud han entrado 37.000 kilos de materia orgánica. Se ha generado en los domicilios bilbilitanos que separan los restos de alimentos en la cocina y los depositan en el contenedor marrón, para el que tienen que solicitar una llave en el Departamento de Medio Ambiente del consistorio bilbilitano.
Gracias a esa cantidad de basura se cuenta con 12.000 kilos de compost casi listos para su utilización y a falta de su cribado. Ese es el último paso de todo el proceso al que se somete el residuo doméstico. “Todavía queda mucho por hacer para lograr que esos residuos orgánicos que en la actualidad van al Complejo para el Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza se separen en origen y vayan a los contenedores marrones que hay distribuidos en nuestra ciudad, pero la valoración que hacemos desde que se implantó esta recogida selectiva en Calatayud es positiva”, afirma Ana Isabel García.
En la ciudad hay 8.300 hogares y son 1.300 los que se han apuntado al contenedor marrón para abonar un futuro verde. Quienes tengan interés en reciclar los biorresiduos y lo soliciten en el Ayuntamiento recibirán un cubo marrón para su cocina, la llave del contenedor, una guía sobre lo que puede reciclase, y las bolsas compostables, que son las únicas que se deben emplear para la producción de compost.
El Departamento de Medio Ambiente ha hecho una apuesta clara por esta práctica de economía circular, porque no sólo favorece la protección medioambiental, sino que se gestiona locamente un residuo sin que haya que llevarlo a Zaragoza. Subraya García que “eso supone de ahorro en costes de transporte y en impuestos por su depósito en el vertedero”.