El Gobierno de Aragón, a través del Consejo Provincial de Urbanismo de Zaragoza, ha dado luz verde a la modificación aislada número 36 del Plan General de Ordenación Urbana de Calatayud.
Este cambio está justificado por la creación de superficies para usos empresariales. Se podrá así atender la demanda existente en un plazo corto de tiempo. El 95% de las parcelas municipales de los polígonos de Mediavega y La Charluca están ocupadas y la ejecución del PIGA para esta última zona industrial no es inmediata.
El Pleno municipal aprobaba a finales del año pasado esta modificación que tenía que contar con el respaldo del ejecutivo autónomo, como así se ha comunicado al departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Calatayud. “Todo el suelo es de titularidad municipal y en los últimos años se han ejecutado las inversiones para dotar de accesos y servicios a estas parcelas que ahora se habilitan urbanísticamente para suelo industrial”, indica el concejal de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda en el consistorio bilbilitano, José Manuel Gimeno.
En Mediavega se va a disponer de dos parcelas de 1.400 y 3.058 metros cuadrados respectivamente que ya cuentan con todos los servicios necesarios, optimizándose los espacios libres de uso público. Contarán con 30 plazas de estacionamiento y son parcelas ya urbanizadas con una ayuda para este fin de la DGA. Se licitarán próximamente para nuevas empresas.
La Charluca se dota de 25.302 metros cuadrados más. Es un aumento coherente que se lleva a cabo al cambiar la alineación en el vial existente mejorándose la conectividad y el acceso al suelo industrial que se crea. En el nuevo diseño viario se contempla la dotación suficiente de plazas de aparcamiento, con 164.
Este suelo que pasa a tener ese uso industrial en La Charluca se compensa con espacios libres de titularidad municipal en San Antonio. Es decir, los 60.913 metros cuadrados para zonas verdes que se contemplaban en La Charluca antes de la modificación, se reducen hasta los 34.025, que se califican en el entorno urbano del Gurugú de este barrio bilbilitano. Se crea aquí un corredor verde en el entorno de la autovía integrado con el polígono y configurando una gran superficie de esponjamiento y valor ambiental entre la A2 y el suelo urbano residencial más próximo. Esta solución es acorde con la estrategia municipal de delimitar el borde sureste de la ciudad mediante una red continúa de espacios verdes naturalizados.
