El estado de Tabasco, donde se encuentra la ciudad de Comalcalco, la cuna del cacao, quiere dar forma e institucionalizar la relación histórica que existió entre esa zona al sureste de México y el primer lugar de Europa donde se cocinó este producto. Fue en la cocina del Monasterio de Piedra. Un monje, fray Jerónimo de Aguilar, acompañó a Hernán Cortés en su expedición a las Américas.
Del que era el epicentro de las culturas prehispánicas y Banco del Cacao, Jerónimo de Aguilar trajo al abad de este cenobio, Antonio de Álvaro, las primeras muestras del cacao. Con ellas se elaboró la bebida que desde aquí pudo extenderse al resto de Europa a través de los monasterios de la Orden del Cister. A partir del siglo XVI se fue descubriendo su sabor y en documentos del siglo XVIII se recoge que ese era un alimento habitual en la dieta de los monjes y sus huéspedes.
El secretario de Turismo del Estado de Tabasco, José Antonio Nieves Rodríguez, solicitaba a finales de la pasada semana y a través del embajador de México en España, poder cerrar una reunión con el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda Lassa, aprovechando su estancia en nuestro país con motivo de FITUR.
El objetivo de este encuentro era “explorar la posibilidad de establecer un hermanamiento entre las ciudades de Calatayud y Comalcalco, para compartir la singularidad de las dos zonas y fortalecer los lazos entre sus comunidades”. El pasado fin de semana, el primer edil bilbilitano recibía al secretario de Turismo en el Ayuntamiento de Calatayud. Previamente el regidor municipal se ponía en contacto con el director del Monasterio de Piedra para explicarle el interés de Tabasco y puesto que como precisaba y explicaba a los visitantes José Manuel Aranda “es en ese lugar donde está el origen de esta conexión”.
Nieves y Aranda, mantenían una reunión en el Ayuntamiento de Calatayud en la que también participaron la concejal de Hermanamientos Simona Dragan, y la concejal de Ferias, Mar López. Y es que se da la coincidencia de que el próximo mes de febrero se celebrará el primer Salón del Chocolate en la capital bilbilitana.
Después de este encuentro en el que el secretario de Turismo obsequiaba al alcalde de la ciudad con el libro “La verdadera historia del chocolate”, de Sophie D. Coe y Michael D.Coe, ambos se desplazaban al Monasterio de Piedra para que pudiera recorrer este monumento y conocer esa cocina de la que salió la también llamada “bebida de los dioses”. Allí José Manuel Aranda, regalaba al Nieves, uno de los libros del Herbert González, doctor en Historia del Arte que ha investigado de forma exhaustiva sobre la historia, el arte y la documentación del Monasterio de Piedra. La visita concluyó en Ateca, en las instalaciones de Chocolates Atienza, donde el mexicano pudo comprobar la tradición artesanal y chocolatera que se mantiene en esta zona.
Ambos refrendaban dar continuidad a las gestiones y encuentros para afianzar y concretar esa unión y la amistad entre la Comunidad de Calatayud, el Monasterio y la capital comarcal. Sin ir más lejos este viernes y sábado en FITUR, donde Aragón y Calatayud celebran su día y concentran las actividades para su promoción.
Durante la jornada el responsable de Turismo de Tabasco estuvo acompañado por el periodista de varios medios de comunicación mexicanos y argentinos especializado en turismo y gastronomía, Armando Lagarza.
