Aragón lanzará un programa educativo orientado a la prevención para tratar de evitar el acoso y mejorar la convivencia en los centros educativos. Así lo ha avanzado la consejera de Educación, Ciencia y Universidades, Claudia Pérez Forniés, antes de presidir la primera reunión del Observatorio Aragonés por la Convivencia y contra el Acoso Escolar de este curso.
La previsión es que pueda estar en marcha para el próximo curso 2024/2025, tras trabajarlo con toda la comunidad educativa y abordarlo en el seno de este órgano colegiado, de asesoramiento y carácter participativo, cuyo objetivo es favorecer la convivencia y la resolución constructiva de conflictos, y el que están representados también expertos y agentes sociales, así como fuerzas y cuerpos de seguridad y otras entidades vinculadas con la infancia y la adolescencia.
El programa estará dirigido especialmente al alumnado de la etapa de primaria y vendrá acompañado de una revisión y agilización de los protocolos existentes en materia de convivencia con el objetivo, según ha dicho la responsable autonómica, de “reducir burocracia y dar una respuesta más efectiva” al acoso y a otras situaciones de violencia en las aulas.
Se hará con un “enfoque proactivo” para trabajar la convivencia en positivo. “La prevención es la mejor herramienta para atajar cualquier posible situación de conflictividad que pueda presentarse. Siempre es más eficiente y efectivo que limitarse a reaccionar y activar los protocolos. Tenemos mucho camino por recorrer en este sentido y vamos a empezar a transitarlo con el acuerdo de toda la comunidad educativa”, ha afirmado Pérez Forniés.
La responsable autonómica se ha mostrado partidaria, además, de abrir un “proceso de escucha activa” con los equipos directivos, docentes, orientadores y familias para orientar la nueva figura del coordinador para el bienestar y la protección del alumnado –creada por la ley orgánica de protección integral al a infancia y la adolescencia- hacia la prevención y la convivencia en los centros educativos.
Todo ello, según ha insistido, para intentar atajar los “preocupantes” datos aportados por el Equipo de Orientación Educativa en Convivencia y que se han dado a conocer en el pleno del Observatorio. Unas cifras que siguen creciendo y que han requerido la intervención del equipo de convivencia hasta en 91 ocasiones.
Así ha sucedido, por ejemplo, en cuanto a las notificaciones del protocolo de ideación suicida, que se puso en marcha en el curso 21/22. En apenas dos meses, hasta el 31 de octubre pasado, se habían detectado 135 casos en los centros escolares, 40 más que en el mismo periodo del curso anterior, lo que indica que –de seguir esa proyección- se superarán las 649 notificaciones de todo el curso 2022/23.
El perfil predominante es femenino, con un 64% de los casos frente al 35% de sus compañeros varones. En cuanto a la edad, el 66% de los casos se ha detectado en Secundaria; el 13% en Primaria (con mayor peso en los últimos cursos, 5º y 6º), en torno a un 11% en FP y un 10% en Bachillerato. Uno de cada diez casos se ha valorado como de alto riesgo: el 67% de ellos, en Secundaria.
“Son datos que deben hacernos reflexionar”, ha señalado la consejera, quien ha vuelto a poner el foco en la prevención y en la necesidad de reforzar aún más la colaboración con el Departamento de Sanidad y el IASS para proteger la salud mental de niños y adolescentes.
Por su parte, el de acoso se empezó a aplicar en los centros educativos el curso 2018/2019. Desde entonces, no han parado de crecer los casos abordados. Y el arranque desde el pasado septiembre no es nada halagüeño. En los dos primeros meses del curso, hay ya 6 casos más que en ese mismo periodo del curso anterior: 81 frente a 75, lo que a priori situaría las cifras finales por encima también de los 487 casos totales abordados en el curso 2022/2023.
En cuanto al perfil de los alumnos que lo sufren, no hay tanta diferencia. El 52% son mujeres, frente al 48% de varones. Sobre la edad, seis de cada diez casos se dan entre estudiantes de Secundaria. Desde que comenzó el curso escolar, se han iniciado actuaciones en el 85% de los casos descubiertos y en uno de cada cinco se ha solicitado asesoramiento por parte del Equipo de Convivencia.
El último protocolo en desarrollarse fue el de violencia de género y sexual. Se puso a disposición de los centros en 2023, y en lo que llevamos de curso ha permitido detectar 29 casos: 16 de violencia sexual, 8 de violencia de género en el ámbito familiar y 5 de violencia de género sobre alumnas. El curso pasado, el total de casos abordados fue de 63.
También existen instrucciones para la prevención, detección e intervención en casos de alumnado en riesgo por pertenencia a grupos juveniles violentos en los centros educativos, que afloraron el curso pasado 11 casos, todos ellos en la ESO. En los dos últimos meses, se ha activado en dos ocasiones.
En total, el Equipo de Orientación Educativa en Convivencia Escolar del Departamento de Educación, Ciencia y Universidades, ha intervenido en los que llevamos de curso en 91 ocasiones, el 73% de ellas en la provincia de Zaragoza. Dos de esos casos han surgido de las llamadas (85) que ha recibido en estos meses el teléfono contra el acoso 900 100 456 del Gobierno de Aragón. El curso pasado, la demanda total de intervenciones al Equipo de Convivencia fue de 229.
Ante estos datos, la Consejería va a hacer de la convivencia una de sus máximas prioridades. “Vamos a redoblar esfuerzos y a seguir trabajando para que nuestros colegios e institutos –como espacios centrales de aprendizaje y relación entre iguales en la infancia y adolescencia- sean espacios seguros donde nuestros niños y adolescentes puedan desarrollarse sin problemas y formarse en su camino hacia la edad adulta”, ha concluido la consejera.
En la reunión del Observatorio, se han presentado también los resultados del estudio ‘Acoso y ciberacoso en España en la infancia y la adolescencia’, llevado a cabo por la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid, con el impulso de la Fundación Colacao y la colaboración de 15 consejerías de Educación, entre ellas, la aragonesa.
En nuestra Comunidad, han participado 532 estudiantes de 8 centros educativos. El 6,2% del estudiantado reconocía haber sufrido acoso, el 16,3% haberlo presenciado y el 2,1% haberlo ejercido. Y las conclusiones apuntan a que el trabajo preventivo en los centros, como el que se quiere potenciar y generalizar en Aragón a partir del próximo curso, reduce los riesgos de sufrir y ejercer acoso.
De hecho, el informe recomienda medidas preventivas para trabajar el acoso y los riesgos de internet y las redes sociales en las aulas, así como estrategias de afrontamiento emocional para el alumnado, el reforzamiento de la figura del profesor y su empoderamiento, así como la implicación de las familias y la colaboración con otros agentes sociales.
En el Observatorio, se ha informado de que existen otros estudios similares en marcha en los que también participa Aragón y que seguro ayudarán a diagnosticar mejor la situación que se vive en las aulas, y se han abordado también las necesidades formativas del profesorado en el ámbito de la convivencia, un tema de gran interés para la comunidad educativa, ya que solo este curso se han solicitado desde los centros casi 300 actividades formativas en este área.