A las cinco de la tarde. A las cinco en punto lorquianas de la tarde y completamente vestida de rojo, la Selección española inicia este 23 de noviembre una escalada que quiere culminar colocando la segunda estrella sobre el escudo del equipo de todos.
Luis Enrique y los suyos protagonizarán ante Costa Rica (17:00 hora peninsular española en directo por La 1 de TVE) un duelo inédito en la historia de la Copa del Mundo, pero que pretende ser recordado por las generaciones venideras como el del inicio de la conquista.
Echando la vista atrás, nunca fueron fáciles los inicios de España en un Mundial (sólo 4 victorias en 15 participaciones, la última hace 16 años) y por eso el capitán Sergio Busquets, que este miércoles igualará oficialmente el récord nacional de presencias mundialistas, ya apuntaba a que tal vez el del debut es el partido más difícil en una fase final.
Para este estreno toca medirse a la 31ª selección del ranking FIFA, la Costa Rica de los Keylor Navas, Bryan Oviedo, Joel Campbell o Bryan Ruiz, todos ellos por encima de 30 años, pero por eso más peligrosos por experimentados, con cinco presencias en las últimas seis Copas del Mundo.
Una nómina de futbolistas al servicio del colombiano Luis Fernando Suárez, que contrasta con la juventud española -tercera selección más joven entre las 32 participantes- y que hoy tendrá a sus 26 convocados a plena disposición después de la entrada en la lista del lateral zurdo Alejandro Balde en detrimento del lesionado José Luis Gayà.
El seleccionador ha asegurado que el estilo alegre, dominador, combinativo, solidario defensivamente e incansable a la hora de presionar y buscar la portería contraria se mantendrá en todos y cada uno de los encuentros mundialistas con esta piedra de toque como primera demostración.
Con presencia anunciada en el palco de SM el Rey Felipe VI y 24 grados estimados con noche cerrada al inicio del encuentro, será por primera vez un árbitro asiático, el emiratí Mohammed Abdullah Hassan Mohamed, el que dirija un debut mundialista de España.
Todo por ver en definitiva sobre el césped del estadio Al Thumama de Doha, cuya forma recuerda a la gahfiya, un tocado árabe tradicional con el que cubrirse de inicio en Catar, mientras a siete mil kilómetros de distancia 47 millones de españoles comienzan a soñar con ver a la Selección regresar de este Mundial con la corona puesta.
