Durante el día de ayer se celebraba en París el reconocido evento de jiu jitsu «Grand Prix de París», competición puntuable para el ranking internacional de la categoría absoluta en los diferentes sistemas de competición que comprende el arte marcial; lucha, ne waza, duo system y show.
El equipo español, aunque inferior en número a otros países, estaba bien representado por cuatro deportistas bien conocidos a nivel nacional, uno de los cuales, del Club bilbilitano; Raúl Rodriguez Hernández.
El paracuellano competía en el sistema de Lucha -94kg., siendo el actual campeón de España en esta categoría y con muchas horas de entrenamiento diario partía con el objetivo de participar y hacer un buen trabajo sobre el tatami, esperando combates duros y rivales que no se lo pondrían fácil.
Realizaba el primer combate contra un francés al que terminaría ganando por una buena ventaja de puntos, conseguida sobre todo en parte 1 (golpes de puño y pierna). Bien defendidos los derribos en parte 2 y realizando varios controles en suelo en parte 3, conseguía llevarse ese primer encuentro para casa.
El siguiente combate lo realizaba contra el competidor sueco que actualmente obstenta el segundo puesto en el ranking internacional. En el primer minuto se decidía el resultado a favor de este contrincante duro que acabaría realizando un full ippon al español.
Una victoria en su siguiente combate.
En esta ocasión repetía contra otro deportista francés y conseguía vencerlo igualmente por superioridad de puntos. Un combate muy bien llevado y sin muchas posibilidades para el galo que estuvo controlado en todo momento con trabajos de golpeos con una distancia bien medida.
En su última pelea se jugaba el bronce. Un rival aparentemente no muy técnico en sus trabajos de golpeo dejaba la puerta abierta para sacar puntos en parte 1, sin embargo este competidor llevaba un buen trabajo de agarres y proyecciones en parte 2 y conseguiría hacer derribos en varias ocasiones para sorpresa de todos con la técnica de ippon seoi nage.
Durante los 3 minutos del combate, Raúl mantuvo a raya al otro aspirante al bronce para terminar realizando un derribo en el último segundo que le daría la victoria por «Full Ippon», máxima anotación posible al haber realizado eficientemente técnicas de golpeo, derribos y suelo.
