La sala polideportiva de Jarque de Moncayo acogerá entre el 15 y el 30 de julio parte de la obra del artista holandés Herman van de Brake.
Es la primera vez que se expone su obra abierta al público. “Tendremos la ocasión de poder disfrutar no solo de los ya conocidos “Troncos del Moncayo”, sino que también podremos descubrir sus mini sillas talladas y sus cuadros que reflejan sus experiencias emocionales vividas durante años en sus viajes por Europa”, aseguran los organizadores.
Herman André van de Brake (1951), es un creador. Ya desde niño se distingue por su carácter soñador y su preferencia por estar solo en la naturaleza. Comenzó a pintar a una edad muy temprana, preferiblemente en madera. Se forma como jardinero y su amor por los árboles se fortalece y en su tiempo libre comienza a tallar estatuas de madera, que recuerdan mucho a los tótems y las estatuas de fertilidad. Le gusta viajar a regiones agrestes y deshabitadas, pero nunca fuera de Europa.
Nunca tuvo ninguna formación en las artes. Es completamente autodidacta. Su obra refleja sus muchos viajes y está llena de estados de ánimo y emociones así como de innumerables elementos míticos.
En 2005 durante un viaje por España, junto a su pareja y musa Henriette Haveman (1966-2022), más conocida como Kika, descubren la finca “La Venta” en Jarque del Moncayo, abandonada y con más de 400 perales muertos y talados yacentes en el suelo. Aquí es donde él empieza a tallar y pintar los troncos, creando una nueva y colorida vida dando lugar a unos nuevos “Habitantes del Moncayo”.