El pasaro jueves 16 de noviembre, a las 20.00 horas y en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Calatayud, se presentaba “Santa María de Calatayud. Investigación y Restauración (2011-2022)”, un libro coordinado y editado por Fernando Alegre Arbués y Javier Ibañez. Ha llegado a la imprenta y ve la luz con un formato muy cuidado gracias al acuerdo y colaboración del consistorio bilbilitano, la UNED, el Gobierno de Aragón, y el Grupo TRAZA de Investigación en Desarrollo en Arte Medieval y Moderno de la Universidad de Zaragoza.
Con esta publicación culminaría realmente la restauración de la Colegiata de Santa María y se devuelve a la sociedad bilbilitana en mejores condiciones de conservación y conociéndola mejor. “Después de estar secuestrada de alguna manera durante más de una década, devolvemos todo ese contenido que debe quedar fijado”, afirma Fernando Alegre.
Es un volumen muy generoso. No se han escatimado fotografías, cartografía o color. Y es resultado de un riguroso proceso de once años hasta que este templo, que se cerraba el 8 de agosto de 2010, volvía a recibir a los bilbilitanos el 9 de mayo de 2022. En sus 600 páginas se recoge el conocimiento y la experiencia de un equipo interdisciplinar de arqueólogos, historiadores, geólogos, petrólogos, ingenieros, restauradores, arquitectos, etc…, que han podido estudiar el edificio.
Un edificio que trascendió
No solamente se cuenta lo que se ha hecho, el cómo y el por qué. También los criterios y la metodología que se ha seguido y toda la información obtenida, que “nos ha permitido reconocer el edificio que ahora está mucho más enriquecido porque sabemos más de él y de la influencia y trascendencia histórica que tuvo”, dice Alegre. El modelo arquitectónico seguido en su construcción se implantó y se extendió con éxito a partir de principios del siglo XVII en todo el ciclo barroco aragonés.
El Ayuntamiento de Calatayud tuvo claro ya durante ese largo pero fructífero camino que han sido las obras que, “todos esos datos que se iban revelando tenían que compartirse con la ciudadanía porque hablan de nuestro pasado”, subraya José Manuel Gimeno, concejal de Urbanismo del consistorio bilbilitano. Estos once años de rehabilitación han permitido averiguar la gestación, autoría y evolución de este bien inmueble y del contexto social en el que se levantó y se ha ido transformando. Se sabe mucho más de un templo ahora inexistente de época medieval y de las condiciones en las que se construyó el renacentista que ha llegado hasta nuestros días. En los trabajos que se han llevado a cabo en todos estos años se encontró cimentación de la mezquita preexistente. Este hallazgo desde el punto de vista arqueológico y de la historia de Calatayud es de gran relevancia.
Hace un año se celebraba un curso de la UNED titulado “’Patrimonio y restauración en Calatayud: Santa María, doce años después”. Iba dirigido a estudiantes y a la población en general y exponía la información, valoraciones y perspectivas de los trabajos llevados a cabo. Ahora este centro universitario también ha querido participar en la impresión de una obra que encaja en su línea de publicaciones especiales. Como explica el director de la UNED en Calatayud, Joaquín Simón, “entendíamos que en nuestra función de dinamizar el conocimiento y la cultura era el soporte adecuado para guardar y divulgar todo ese conocimiento sobre un edificio emblemático”.
Quienes tengan en sus manos “Santa María de Calatayud. Investigación y Restauración (2011-2022) descubrirán algunos de los muchos pequeños secretos que ha guardado durante siglos. Por ejemplo, se ha encontrado una explicación a la posición girada de la portada con respecto al templo, o se han entendido otras irregularidades constructivas. Quedan sin embargo algunos misterios por resolver. Algunos de ellos sobre la construcción de su torre campanario.