El 9 de abril de 1978 se constituyó formalmente la Diputación General de Aragón en la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud. Hace 46 años, la ciudad bilbilitana vivió un día singular, en el que se reconocía su importancia histórica en el mismo templo que se proclamó rey a Fernando el Católico, como sucesor de Juan II, en 1461.
El 9 de abril de 1978 los bilbilitanos se sintieron más aragoneses que nunca. Las calles se llenaron de banderas cuatribarradas en el inicio de una nueva etapa política para Aragón como comunidad autónoma. En esta primera sesión se acordó la composición de los 18 miembros elegidos a través del voto popular de representantes de las diputaciones provinciales y de los municipios. La primera Diputación General de Aragón tuvo como presidente a Juan Antonio Bolea Foradada. Los siguientes cargos fueron en importancia Jaime Gaspar y Auría como vicepresidente y José Ángel Biel Rivera, como secretario general.
La creación de la Diputación General de Aragón se aprobó por real decreto ley nº8 del 17 de marzo de 1978 como «órgano de gobierno de Aragón que tendrá personalidad jurídica plena en relación con los fines que se le encomienden». Fue un periodo preautonómico en el que la Diputación General de Aragón careció de potestades normativas. Fue un órgano administrativo que hasta 1982 no contó con un estatuto de Autonomía propio.
Iglesia de San Pedro de los Francos
La iglesia de San Pedro de los Francos tiene grabada en sus paredes la historia de Calatayud y de la comunidad. Fue fundada para el servicio de los franceses llegados con Alfonso I “El Batallador” a la conquista de Calatayud. El templo actual se construyó dos siglos después a su fundación primitiva (siglo XIV), manteniendo la estructura mudéjar de tres naves con altos pilares, bóvedas de crucería y triple ábside.
Del templo destaca su portada gótica y su torre mudéjar, que sorprende por su acusada inclinación. El cuerpo de campanas fue demolido en 1840 por el Ayuntamiento de Calatayud para que su inclinación no asustara a la reina Isabel II y su madre, la regente María Cristina, que pasaron una noche en el palacio Barón de Warsage (actual Casino Bilbilitano) situado en frente.
Actualidad del templo
Desde su restauración, la iglesia de San Pedro de los Francos se ha convertido en un marco extraordinario para la dinamización cultural de la ciudad. En sus instalaciones se programan exposiciones, conciertos, actos académicos, homenajes y eventos protocolarios.
