El pleno de la Diputación de Zaragoza ha aprobado hoy miércoles por unanimidad el Plan Unificado de Subvenciones-PLUS para este año 2024, que vuelve a distribuir 50 millones de euros y que permitirá que los 292 ayuntamientos de la provincia lleven a cabo un total de 1.287 actuaciones de todo tipo fundamentales para mejorar los servicios que prestan a sus vecinos y vecinas.
Tras su aprobación en el pleno, el PLUS saldrá mañana jueves a exposición pública. “En julio, una vez superada la fase de alegaciones, y gracias a la buena salud financiera de la que goza la Diputación de Zaragoza transferiremos a los ayuntamientos los 40 millones de euros que deben pagarse este año adelantando así los plazos máximos de pago previstos en la convocatoria”, ha destacado el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero. Como es habitual, los millones 10 restantes se transferirán el año que viene, después de que los consistorios hayan justificado la realización de las actuaciones planteadas.
“La Diputación de Zaragoza es, con mucha diferencia, la institución que más ayudas concede a los municipios de la provincia, y dentro de ese apoyo económico fundamental el PLUS es nuestra principal herramienta”, ha destacado el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, que ha recordado que los 50 millones de euros con los que está dotada el plan suponen una cuarta parte de todo el presupuesto de la DPZ.
“Dos datos bastan para hacerse una idea de la importancia que el Plan Unificado de Subvenciones tiene para nuestros pueblos: sin contar las tres capitales, el fondo de financiación local del Gobierno de Aragón reparte unos 30 millones entre todos los municipios de la Comunidad. Nosotros solo con el PLUS distribuimos 50 millones solo para los ayuntamientos de la provincia de Zaragoza”, ha incidido Sánchez Quero, que también ha subrayado que los fondos del Plan Unificado de Subvenciones se distribuyen “con criterios totalmente objetivos y transparentes” y que los alcaldes y las alcaldesas “tienen total autonomía para decidir a qué destinan el dinero que les corresponde a sus pueblos”.
Con las 1.287 ayudas incluidas en el Plan Unificado de Subvenciones 2024 los consistorios zaragozanos van a poder financiar una amplia variedad de proyectos e iniciativas tanto en el capítulo de inversiones como en el de gasto corriente, desde la realización de obras en las calles o la construcción de nuevos equipamientos hasta la amortización de deuda, el pago de nóminas, la restauración del patrimonio, acciones en materia de educación o sanidad, actividades deportivas, culturales o recreativas, fiestas populares, arreglo de caminos…
Como es habitual, 46,5 de los 50 millones de euros del PLUS se distribuirán a través de subvenciones finalistas y los 3,5 millones restantes, mediante un plan de concertación totalmente incondicionado que transferirá 12.000 euros a cada municipio para que los destine a lo que cada uno decida.
Las peticiones, por tipo de actuación
Los ayuntamientos van a destinar el 54% de las subvenciones finalistas del Plan Unificado de Subvenciones 2024 (25,1 millones de euros) a mejorar la prestación de los servicios básicos municipales. En este capítulo destacan por encima de todas las actuaciones de pavimentación de calles y mejora de las redes de saneamiento y abastecimiento, que con casi 13 millones de euros suponen más de una cuarta parte de todo el volumen de fondos.
Dentro de las mejoras de los servicios básicos municipales también destacan las peticiones en materia de seguridad y el orden público (5,3 millones de euros destinados, fundamentalmente, a financiar los sueldos de diferentes policías locales); parques y jardines (2 millones); limpieza viaria (1,4 millones); cementerios y servicios funerarios (1 millón); y alumbrado público (790.000 euros).
Dentro del PLUS 2024 los consistorios zaragozanos también van a destinar 6,1 millones de euros a la construcción o mejora de equipamientos deportivos, lo que supone un aumento de más del 50% respecto a las peticiones del año pasado; 1,6 millones de euros, a instalaciones de tiempo libre; 1 millón, a equipamientos culturales y museos; otro millón más, a fiestas populares y festejos; 946.000 euros, al arreglo de caminos; 767.000 euros, al mantenimiento de centros educativos y a servicios complementarios de educación; y 636.000 euros, a iniciativas de asistencia social primaria.
Algunos ejemplos de lo que van a hacer los ayuntamientos
El Plan Unificado de Subvenciones 2024 va a permitir financiar una amplísima gama de proyectos y servicios solicitados por los municipios de la provincia, como por ejemplo la reforma interior de la casa de la juventud y la urbanización de los accesos al colegio público Augusta Bílbilis en Calatayud.
Además, en el listado de ayudas aprobadas hay casi una treintena de solicitudes para la compra, la construcción, la rehabilitación o el equipamiento de viviendas municipales, destinadas en muchos casos a atraer nuevos pobladores; una quincena de peticiones relacionadas con la instalación de cámaras de videovigilancia; otra quicena de solicitudes para financiar los servicios de administración electrónica; una decena de peticiones destinadas a la construcción de pistas de pádel; inversiones para eliminar el nivel de nitratos del agua de boca…
Objetividad, transparencia y total autonomía
El Plan Unificado de Subvenciones fue creado hace siete años por el actual equipo de gobierno de la Diputación de Zaragoza. Supuso la unificación en una única convocatoria de casi todas las líneas de subvenciones con la que la Diputación de Zaragoza ayudaba a los ayuntamientos zaragozanos. Desde entonces, cada municipio decide con total autonomía a qué destina los fondos que le corresponden sin tener que adaptarse a las prioridades que antes le marcaba la DPZ. Además, los ayuntamientos conocen con antelación la cantidad que van a recibir cada año, lo que les permite una mejor planificación de las actuaciones que van llevando a cabo.
Por otra parte, los fondos del PLUS se distribuyen de forma totalmente objetiva y transparente: un fijo igual para todos los municipios que supone el 40% de los fondos del plan y un variable en función de la población oficialmente empadronada con el que se reparte el 60% restante.