La Diputación Provincial de Zaragoza ha renovado su respaldo institucional a la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual y del desarrollo (AMIBIL), reconociendo la labor esencial que esta entidad desarrolla en Calatayud desde el año 1995. A través de una aportación de 90.000 euros, que cubre gran parte de un presupuesto total de 114.000 euros, la institución provincial garantiza la continuidad del proyecto de prevención, apoyo, mantenimiento y rehabilitación que la asociación despliega en la comarca.
Esta iniciativa se fundamenta en un principio pedagógico clave: ofrecer una atención que se inicie de forma temprana y se mantenga con optimismo y calidad a lo largo de toda la vida de la persona. El programa abarca desde la atención temprana y post-temprana hasta el apoyo a adultos con dificultades en su desarrollo o discapacidades sobrevenidas, asegurando una cobertura constante sin importar la edad del usuario.
El servicio destaca por su enfoque interdisciplinar, contando con un equipo de profesionales especializados en áreas como pedagogía, psicología, psiquiatría, logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional y trabajo social. Estas actuaciones coordinadas se dirigen tanto a los usuarios del Centro de Día y del Centro Residencial como a personas externas que acuden al Centro Integral de Tratamientos. Todas las actividades están orientadas a la promoción de la autonomía personal y se ejecutan en estrecha colaboración con los agentes educativos, sociales y sanitarios de la zona.
Para Lucrecia Jurado, Directora Gerente de AMIBIL, este apoyo financiero es un reflejo del compromiso de la DPZ con el medio rural. Jurado subraya que este proyecto social permite generar recursos de calidad accesibles para quienes residen fuera de la capital, destacando la importancia de las convocatorias dirigidas a entidades sin ánimo de lucro para hacer sostenible este modelo de atención en el territorio.
El objetivo final de esta alianza es evitar el desarraigo de las familias, permitiendo que las personas con discapacidad permanezcan en su entorno habitual. Dado que muchos usuarios requieren apoyos continuados en áreas críticas como la comunicación, el cuidado personal y las habilidades sociales, el proyecto se plantea como una intervención transversal y global que no solo atiende a la persona, sino que también actúa sobre el entorno para mejorar la accesibilidad y la calidad de vida en la comunidad.
