
El tren TER que fue cedido en depósito por la Fundación de Ferrocarriles Españoles a la Asociación Bilbilitana de Amigos del Ferrocarril se ha sometido a una serie de mejoras. De ellas se ha hecho cargo el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud.
Esta pieza se encuentra al lado de la estación de ferrocarril, en el exterior, y a pesar de que se encuentra vallado ha sufrido actos vandálicos. Ha sido pintado y estropeado en varias ocasiones. A eso hay que añadir el impacto que tienen en este coche motor con remolque los elevados contrastes de temperatura que se dan en la ciudad, a los que está expuesto, y que deterioran la chapa con la que se construyó.
Cada cierto tiempo se tienen que llevar a cabo reparaciones como las que se acaban de terminar. En esta ocasión se ha efectuado el arreglo y rehabilitación de la base de la chapa y su posterior pintado.
Para evitar actos vandálicos que suponen un gran coste de reparación, se colocó una protección perimetral y se instalaron 4 cámaras de video vigilancia que graban las 24 horas al día. Se reforzó así la seguridad en esa zona, y además de disuadir, esos dispositivos posibilitan la identificación en caso de que se actué contra este Tren Español Rápido que llegó a Calatayud en 1996 y que componen un coche motor M9701 y un remolque cabina RC970.
Aquel fue el año de su cesión a la Asociación Bilbilitana de Amigos del Ferrocarril, que tuvo en él su sede. Sin embargo la actividad de la entidad decayó y no contaba con recursos para su conservación, de manera que en 2012 la administración local se hacía cargo de su mantenimiento tras la renuncia de la Asociación. Tres años después, la Fundación de Ferrocarriles Españoles y el consistorio firmaban un convenio de cesión de uso temporal y en depósito por veinte años prorrogables de cinco en cinco.
El Ayuntamiento de Calatayud ha buscado en este tiempo darle distintos uso. Se pensó en convertirlo en cafetería o museo pero su compleja accesibilidad y el reducido tamaño interior han imposibilitado esa utilidad.
El Tren Español Rápido, por sus siglas TER, es un histórico convoy que comenzó a funcionar en 1965 hasta 1988. Cuando Renfe dio de baja estas unidades decidió preservarlas como pieza para el Museo Nacional Ferroviario, pero nunca llegó a exponerse en él.