COMUNICADO DEL AYUNTAMIENTO DE CALATAYUD
La renovación de contenedores en la ciudad ha supuesto cambios en el servicio para los usuarios. El grupo municipal PSOE sugirió en el pasado Pleno Municipal la reubicación de dos o tres contenedores y una valla, que está siendo estudiada por los técnicos del Área de Medio Ambiente. No se ha recibido ninguna otra solicitud desde este grupo.
Las «numerosas ubicaciones inaceptables» que denuncian son, en todo caso, percepciones que pueden tener algunas personas. Mientras hay ciudadanos que valoran positivamente el cambio en aspectos como la higiene, la capacidad, la comodidad de depósito o la estética, en otros casos han generado descontento. Debemos recordar que todas las calles precisan de un servicio de recogida de residuos y para ello, es imprescindible la instalación de contenedores en las vías. Para su localización se tiene en cuenta la distancia entre depósitos y otras características técnicas, como la capacidad que necesita cada zona de la ciudad. Precisamente, los nuevos contenedores tienen tres veces más de capacidad que los anteriores.
Se han ubicado contenedores en lugares donde antes no había, que pueden generar descontento, y por otro lado, desaparecen de sitios en los que existían, haciendo que los vecinos deban desplazarse unos metros a otra ubicación para depositar sus residuos.
El Ayuntamiento ha realizado un esfuerzo en explicar los cambios que se están produciendo en la ciudad. Tanto el alcalde como la concejal del ramo han pedido paciencia a la ciudadanía, obviamente sin responsabilizar a los vecinos de un mal uso. Calatayud debe afrontar un periodo de adaptación al cambio que supone el nuevo servicio de recogida de residuos, y que obliga a los usuarios a adecuarse a nuevas rutinas y a un nuevo sistema.
La puesta en marcha del nuevo contrato está cumpliendo los plazos planteados. Entró en vigor el pasado 1 de diciembre, fecha en la que dio comienzo la renovación de material y equipamientos.
El Equipo de Gobierno exige al grupo socialista que no aproveche con fines partidistas las dificultades a las que se enfrenta la ciudad durante unas semanas, hasta que la empresa organice la recogida de residuos y la población se adapte a la misma.
