
Las empresas son en realidad la información y datos de las mismas y ese es el valor y el botín de los ciberdelincuentes. Para concienciar sobre le importancia que tiene protegerlos esta mañana tenía lugar una jornada formativa en Calatayud.
Ha sido promovida por la Oficina Acelera Pyme de CEOE Aragón y por la Asociación Calatayud Empresa, y contaba con la colaboración del Ayuntamiento bilbilitano.
En esta sesión se exponía que, más del 90% de una empresa son sus datos y que en tres años todos los negocios tendrán que contar con un esquema de seguridad.
La digitalización se ha generalizado en cualquier negocio y el 50% de las empresas sufren ciberataques, de las que el 70% son PYMES, que tienen una cultura de la seguridad menos implantada y menos conciencia de los riesgos que les amenezan.
El 60% de las empresas que sufren un robo de información o ataque vuelven a pasar por el mismo trance en los dos años siguientes. Prevenir, estar preparados por si los “ladrones” acceden a la información, tener un plan para continuar la actividad en esa situación, contener la amenaza, y aplicar políticas para que no vuelva a suceder, son reglas que debe de tener en cuenta toda empresa sea cual sea su actividad y tamaño.
Que la seguridad es una inversión y no un gasto ha sido otra de las premisas en las que se ha insistido, y se recordaba que la fragilidad lleva a ataques externos pero también internos con o sin intención.
Durante esta sesión se han reforzado diferentes ideas para que se apliquen por parte de los empresarios. Estaban relacionadas con los equipos móviles, las transferencias bancarias o la suplantación de identidad entre otras.