
Rosa Anía y Noel Murphy están compartiendo con sus alumnos la alegría por cumplir 30 años al frente de Murphy, su academia de inglés.
Esta pareja de autónomos recordaba sus inicios al frente de este centro de formación, en una visita que por este aniversario hacían el alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, y la concejal de Comercio del Ayuntamiento de Calatayud, Mar López. Por este centro de enseñanza han pasado niños, jóvenes que ahora llevan a sus hijos, profesionales y directivos de algunas empresas instaladas en la comarca, que en sus aulas han aprendido inglés para sus negocios.
Rosa desciende de Calatayud, vivía en Zaragoza y se mudó a Londres por motivos laborales. Allí conoció a Noel Murphy, irlandés, profesor de inglés, y examinador oficial de la Universidad de Cambridge.
Cansados de la vida y del ajetreo de la ciudad del Big Ben decidieron asentarse en Calatayud y emprender su propio negocio. Esa decisión la tomaban hace treinta años. Hoy celebran la apertura de las puertas de su academia el 1 de octubre de 1994 y la continuidad de su negocio. Están satisfechos porque es la recompensa al trabajo y al esfuerzo de estas tres décadas, en las que se han sabido adaptar a los cambios en la enseñanza de idiomas, y han ampliado su actividad realizando además traducciones, especialmente académicas o de libros.
Su alumnado va de los 5 años en adelante, y hoy se estrenan con un grupo de 3 años, porque ellos mejor que nadie han visto como esta lengua se iba haciendo imprescindible en un mucho cada vez más abierto y más global.
Los dos primeros años la sede de Murphy estaba en un piso hasta que se trasladaron a la calle Emilio Jimeno, número 2. Aquí siguen por amor y vocación a la docencia, y en una ciudad a la que agradecen su confianza en ellos, y en la que encontraron la tranquilidad y el estilo de vida que buscaban.