Un grupo de quince personas con discapacidad intelectual, usuarios de Amibil, están recibiendo formación sobre Accesibilidad Cognitiva, para conocer qué requisitos tiene que cumplir un documento, un espacio o una aplicación, entre otros, para ser fácil de entender.
La Lectura Fácil, el uso de pictogramas, la organización y el diseño de la información pueden marcar la diferencia para que algo pueda comprenderse. Se trata de comunicar de una forma entendible para todos. La Accesibilidad Cognitiva no solo beneficia a personas con discapacidad intelectual, también sirve de ayuda para personas con dificultades de comprensión, para quienes no conocen bien el idioma o para ancianos o niños.
Desde Plena Inclusión Aragón y su servicio “Creando Espacios Accesibles” se promueve la formación de personas con discapacidad intelectual y de técnicos de las organizaciones para que sean capaces de conocer y reconocer aquellos aspectos que pueden ayudar a la comprensión, y qué puede mejorarse: éste es el proceso de “validación” por el que las propias personas con discapacidad determinan qué mejoras han de implementarse.
En este sentido, y después de haber tenido sesiones teóricas a lo largo de la semana, ayer se validaba la Biblioteca Municipal de Calatayud: “el objetivo es comprobar si llegar al edificio, o moverse por él, presenta dificultades para quien tiene dificultades de comprensión”, aseguran desde Amibil.
La concejal delegada de Biblioteca en el Ayuntamiento de Calatayud, Mercedes Muñoz y el director del servicio, Manuel Alejandre, han querido saludar al grupo de validadores y reconocer su trabajo. Para Santiago Aguado, técnico del proyecto «Creando Espacios Accesibles», «es muy importante que las personas con discapacidad intelectual reciban este tipo de formación: hemos de liderar la transformación de los entornos para hacerlos fácilmente entendibles»
Las sesiones formativas continuarán la próxima semana en las instalaciones de Amibil y en otros puntos de la ciudad de Calatayud.
