
El Ayuntamiento de Calatayud ha dado vía libre a las obras de mejora de unos 355 metros cuadrados de acera en el primer tramo de la avenida Ramón y Cajal. Con esta intervención, que ha salido a licitación por un importe de 70.049 euros, se terminará la reforma integral que se ha realizado en esa vía pública, en cinco fases y desde 2018. Ésta ha servido para ganar espacio destinado al peatón creando aceras más anchas, accesibles y más agradables para el paseo, creando una gran avenida.
La acera en la que se va intervenir desde la plaza del Fuerte a la calle Coral Bilbilitana es de uso exclusivamente peatonal y desempeña un papel clave en la vertebración de la movilidad en la zona, proporcionando acceso a múltiples locales comerciales y portales de viviendas en el lado de los números pares. Su estado actual presenta deficiencias tanto en las redes urbanas como en los pavimentos, lo que hace necesaria esta intervención para homogeneizar su imagen y funcionalidad con el resto de la avenida.
Las empresas interesadas en realizar estos trabajos pueden presentar sus ofertas hasta el 25 de marzo.

Sustitución de redes
El proyecto contempla la renovación completa de las redes de abastecimiento y saneamiento de agua. Además, se llevará a cabo la repavimentación de la acera con materiales acordes a los utilizados en el resto de la avenida. Se conseguirá así una solución urbana uniforme. Como parte de la mejora ambiental y paisajística se instalarán dos parterres lineales ajardinados, además de nuevo mobiliario urbano, y se integrará una zona para la ubicación de contenedores de residuos.
Como en las fases anteriores las obras tienen como objetivo reforzar el papel del peatón, mejorando la accesibilidad y la calidad ambiental del entorno, al tiempo que se crea un espacio más atractivo y funcional tanto para los ciudadanos como para los visitantes.
Esta última fase en la avenida Ramón y Cajal completará una un diseño urbano homogéneo a lo largo de todo su recorrido, desde la plaza del Fuerte a la Puerta de Terrer. En total más de 930 metros lineales.
Todo ese espacio es de uso frecuente por los viandantes al tratarse de una vía que lleva a zonas frecuentemente utilizadas por ser espacios de encuentro y esparcimiento, tales como el paseo Cortes de Aragón y la plaza del Fuerte.
