
Durante la mañana de hoy los servicios de emergencias han intervenido en varios desprendimientos ocurridos en la carretera CV-601, que va de Calatayud a Huérmeda. Al parecer, las fuertes tormentas de la noche de ayer habrían acelerado estos desprendimientos.
Las piedras caídas son de gran tamaño (una de ella podría pesar alrededor de ocho toneladas), por ello, las autoridades alertan y piden precaución para los vehículos que vayan a circular por la zona, aunque queda media carretera abierta para poder circular.
La Diputación Provincial de Zaragoza ha activado al servicio de mantenimiento de carreteras, que esta misma tarde van a retirar la piedra. Además, agentes de la Policía Local y Guardia Civil se encuentran en el punto asegurando la zona.
