La Policía Local de Calatayud ha interceptado y sancionado a un conductor de patinete eléctrico por superar la tasa de alcohol permitida, en un suceso que subraya la aplicación de la normativa de tráfico a esta popular forma de movilidad personal.
Según ha informado la propia Policía Local en sus redes sociales, los hechos tuvieron lugar durante la pasada noche. Al conductor del patinete se le practicaron las pruebas de alcoholemia, arrojando una tasa de 0,36 mg/l de alcohol en aire espirado. Esta cifra supera el límite legal establecido para conductores en general (0,25 mg/l).
La Ley es clara: cero alcohol al conducir
El cuerpo de seguridad bilbilitano aprovechó la difusión del incidente para lanzar un recordatorio a la ciudadanía: la ley prohíbe la conducción de cualquier vehículo bajo los efectos del alcohol o drogas, sin excepciones.
«Recordamos que no se puede conducir ningún vehículo bajo los efectos del alcohol o drogas, ya sea un coche, una moto, una bicicleta o un patinete,» enfatizaron en su comunicado.
La normativa de Tráfico equipara a los patinetes eléctricos con el resto de vehículos a efectos de la ley de seguridad vial, por lo que sus conductores están obligados a cumplir las mismas normas que los automovilistas en cuanto a tasas de alcoholemia, uso de móvil y respeto de las señales.
La Policía Local de Calatayud concluyó su mensaje haciendo un llamamiento a la responsabilidad cívica: «La seguridad vial es responsabilidad de todos.» La sanción por conducir un patinete con una tasa de alcohol de 0,36 mg/l a 0,50 mg/l asciende a 500 euros, además de la posible inmovilización del vehículo.
