
El obispo de la Diócesis de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, presidió el pasado sábado 22 de febrero el Jubileo de los Enfermos en la Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud, templo jubilar diocesano.
La celebración se inició en la iglesia de San Pedro de los Francos, donde se encuentra una capilla dedicada a la Virgen de Lourdes. Allí se hizo una lectura de las apariciones de la Virgen a Santa Bernardette. Después comenzó el Rosario de Antorchas que discurrió por las calles de Calatayud, pasando por cada una de las parroquias del centro.
Al llegar a la basílica del Santo Sepulcro, templo jubilar de la Diócesis de Tarazona, se celebró la misa, en la que se administró el sacramento de la Unción de los Enfermos a unas ciento cincuenta personas.
En su homilía, el Obispo de la Diócesis de Tarazona, D. Vicente Rebollo explicaba que “es a través de la misericordia de Dios, como podemos comprender el sentido de la enfermedad, y que los enfermos, lejos de ser una carga, deben ser cuidados con esmero, como si cuidásemos al mismo Señor”.
