El concejal Fernando Cortés (PP) ha decidido hacer pública su versión de los acontecimientos tras su reciente cese como teniente de alcalde, una decisión tomada, según sus palabras, por la alcaldesa Pilar Marco (Ciudadanos-Tú Aragón) «sin ningún previo aviso ni hablar conmigo». Cortés, quien se enteró de la noticia a través de un administrativo municipal, ha roto su silencio para defenderse de lo que considera «falsas acusaciones».
Cortés inició su declaración recordando el comienzo de la legislatura en mayo de 2023, un periodo que arrancó con «mucha ilusión» a pesar de estar conformado por siete concejales de diferentes partidos. La elección de Pilar Marco como alcaldesa se basó en su «experiencia de haber estado mucho tiempo en el ayuntamiento con el anterior alcalde», y fue una muestra de confianza por parte de Cortés y sus compañeros, a pesar de sus diferencias políticas.
El edil abordó directamente la supuesta pérdida de confianza esgrimida para su cese, calificándola de «sin sentido». «Confié en ella para que estuviera a la cabeza del ayuntamiento a pesar de ser de otro partido», reiteró Cortés, sugiriendo una contradicción en el argumento de la alcaldesa.
Sobre la crítica hacia la gestión de la alcaldesa, Cortés se reafirmó en sus palabras anteriores: «La señora alcaldesa dice a la gente a todo que sí, y luego el resto tenemos que apechugar con las consecuencias, y dar la cara a la gente por ella, ya que hay vecinos que intentan hablar con ella o la llaman por teléfono, y no contesta con nada».
En cuanto a la «mala gestión de los caminos», una acusación que Cortés desconoce, el concejal defendió su labor: «Como a ella no le hacían caso en Diputación, fui yo el que consiguió a través de una diputada del PP que mandaran las máquinas de la Diputación, para limpiar los caminos». En contraste, señaló un gasto de 5.000 euros por parte de la alcaldesa en una empresa externa para la romería de Santa Quiteria, cuando, según él, los caminos «estaban perfectamente». «¿Quién hizo mal la gestión?», interpeló.
Respecto a la «mala gestión de los festejos de San Roque», Cortés explicó que conversó con la secretaria municipal para aumentar el presupuesto debido al encarecimiento generalizado, propuesta que fue aceptada y firmada. Resaltó el papel fundamental de la «estupenda comisión de fiestas» y su apoyo como concejal delegado de festejos en la organización de las celebraciones.
Uno de los puntos más delicados de su declaración fue la acusación de racismo. Cortés atribuyó estas imputaciones al concejal de Deportes, Alberto Suiro, con el respaldo de Pilar Marco, supuestamente «por ser dominicano». Negó rotundamente ser racista y vinculó la acusación a un desacuerdo sobre la gestión del campeonato de softball. «Solo por no estar de acuerdo con sus opiniones como concejal de deportes no significa que yo sea racista», afirmó. Aclaró que su única petición fue que Suiro presentara las cuentas de los gastos, «igual que hice yo con festejos e igual que el resto de asociaciones», ya que se habían realizado «gastos que no estaban presupuestados y que para pagarlos se tuvieron que aprobar en pleno».
Finalmente, Cortés desmintió su supuesta implicación en una moción de censura contra Pilar Marco. En relación con el apoyo a la moción de censura a Jesús Lozano, aclaró que «los concejales, incluida la del PSOE, estábamos de acuerdo todos». Sobre una posible moción de censura contra la actual alcaldesa, la consideró «ilógico siendo minoría» y reiteró: «Nosotros la pusimos como alcaldesa, y si ella lo desea estará hasta final de legislatura».
Fernando Cortés concluyó su declaración afirmando que esta es su única versión, «con la verdad por delante». «No haré ninguna más, creo que ha quedado claro. Ahora ya la gente conoce mi versión y puede pensar cada uno lo que crea conveniente».
