El departamento de Conservación y Restauración del Patrimonio Arqueológico del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), va a elaborar un plan de intervención para las pinturas murales de Bílbilis. Una restauradora de este área visitaba el lunes tanto el Museo de Calatayud como el lugar en el que se guardan los abundantes hallazgos de estos restos pictóricos, que hacen de Bílbilis un yacimiento único en el mundo.
Fue una reunión que se solicitaba por parte del IPCE, después de que en contactos anteriores con sus responsables, se les explicase la existencia de ese patrimonio arqueológico que había visto la luz en sucesivas excavaciones, realizadas durante años. Se había manifestado que sería interesante poner en valor esas piezas y que pudieran ser expuestas.
Así se les trasmitió en las visitas que habían hecho a nuestra ciudad miembros del IPCE, con motivo de la planificación y ejecución del Plan Director de Bílbilis. También el pasado 31 de octubre en la reunión que mantenían en Madrid con la subdirectora general del Instituto, Susana Alcalde, el alcalde de Calatayud, y los concejales de Patrimonio, Yacimiento y Museo.
Esa propuesta era tenida en cuenta por parte de los responsables de este organismo dependiente del Ministerio de Cultura, desde donde se solicitaba conocer “in situ”, las pinturas que decoraban las viviendas la ciudad romana, así como el espacio en el que podrían exhibirse.
Es lo que hacía este lunes una restauradora del departamento de Conservación y Restauración del Patrimonio Arqueológico. Toda la información precisa la recogía del director y subdirector del Museo de Calatayud, Manuel Martín Bueno y Carlos Sáenz, y de Carmen Guiral y Lara Iñiguez, que están haciendo el estudio de los conjuntos pictóricos de Bílbilis y son responsables de su investigación. Por parte del Ayuntamiento de Calatayud asistían a esta visita, el concejal delegado del Museo y Yacimiento, Arturo Ballano; y el primer teniente de alcaldía y encargado de Patrimonio, José Manuel Gimeno.
Ambos ofrecían la colaboración de la administración municipal para que pudiera salir adelante un plan de recuperación y posterior exhibición de esos restos de enorme valor.
En esta primera visita esta técnico del IPCE comprobó el volumen de piezas, la variedad y la calidad de las pinturas, y exponía la necesidad de preparar un programa de actuación más ambicioso que incluyese no sólo la restauración de las piezas que han sido ordenadas, sino que planteaba dar pasos hacía una recuperación más amplía y en varias fases.
Ese plan de consolidación y restauración tendría además como fin la exposición de este patrimonio en el Museo, que por ese contenido sería diferente a los espacios arqueológicos existentes en nuestro país.