
El Gobierno español ha dado un paso decisivo en la lucha contra el tabaquismo y las nuevas formas de consumo. El Consejo de Ministros ha aprobado un Anteproyecto de Ley que equipara los cigarrillos electrónicos, vapers, shishas y otros productos relacionados con el tabaco a la normativa del tabaco convencional. La nueva regulación, que forma parte del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, amplía los espacios sin humo y prohíbe el consumo a menores de edad, además de restringir drásticamente la publicidad.
Nuevas prohibiciones que afectarán al día a día
La reforma legislativa amplía de manera significativa las restricciones. A partir de ahora, las mismas prohibiciones que afectan al tabaco se aplicarán a productos como los cigarrillos electrónicos con o sin nicotina, las bolsitas de nicotina y los dispositivos de tabaco calentado.
Entre las medidas más destacadas se encuentran el adiós al humo en las terrazas: se prohíbe fumar o vapear en terrazas de bares y restaurantes, así como en estaciones de transporte, parques infantiles, centros educativos, recintos deportivos y espectáculos al aire libre.
También, la prohibición de venta y consumo a menores: la ley no solo prohíbe la venta a menores de edad, sino que, por primera vez, también prohíbe explícitamente el consumo de estos productos por parte de este colectivo.
Por último, el veto a los cigarrillos electrónicos desechables: Se prohíbe la venta de vapers y cigarrillos electrónicos de un solo uso debido a su impacto ambiental y su fácil acceso para los jóvenes.
Publicidad y promoción, bajo lupa
El Anteproyecto de Ley refuerza las restricciones en materia de publicidad. Se prohíbe cualquier tipo de publicidad, promoción o patrocinio, tanto de productos del tabaco como de los relacionados. Esta prohibición se extiende a medios digitales y redes sociales, así como a carteles, mobiliario urbano o de hostelería que incorporen logotipos o referencias a estas marcas.
Las empresas del sector tampoco podrán patrocinar eventos deportivos o culturales, ni aparecer en publicaciones o festivales, ya sea en entornos presenciales o digitales.
Observatorio contra el tabaquismo
Para asegurar la correcta implementación y seguimiento de estas políticas, se restablecerá el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, un órgano de coordinación que había sido suprimido en 2014. Su principal función será evaluar y supervisar las políticas públicas en esta materia, reforzando así la gobernanza en la lucha contra el tabaquismo.
La reforma, que también actualiza el régimen sancionador con nuevas multas y responsabilidades, establece un periodo transitorio de 12 meses para que los fabricantes puedan adaptar sus productos al nuevo marco legal.