
El Ayuntamiento de Calatayud ha licitado los trabajos para mejorar las instalaciones de la planta de compostaje en el paraje de las Planas de Armantes. Es una obra financiada por fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de gestión de residuos domésticos y fomento de la economía circular.
Este proyecto consiste en crear una zona en la que descargar las basuras de los contenedores marrones para su gestión, y de la que ahora carece esta planta. Es la segunda fase del proyecto de estas instalaciones y a ella se destinarán 71.352, 54 euros. En la primera que se terminó de ejecutar en 2023 se invertían 129.784 euros.
La gestión de los biorresiduos que generamos es obligatoria por ley. Después de un año y medio desde que se inició la actividad de esta recogida selectiva en los contenedores marrones, se preveía que iba a ser insuficiente la superficie de la que se dispone para trasformar esos residuos domésticos en compost. Y es que ha crecido la participación ciudadana en este reciclado y se están incorporando los llamados grandes generadores.
Inversiones necesarias
Ana Isabel García, concejal delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud, señala que tanto la creación de la planta de compostaje (la primera que hubo en la provincia de Zaragoza) como la adquisición de equipos, vehículos, y otra maquinaria, ha contado con subvenciones. “Hemos conseguido fondos de diferentes administraciones para este fin. Eso nos ha permitido disponer de unas instalaciones gracias a las cuales no tenemos que transportar a Zaragoza kilos y kilos de esta basura, porque ese traslado y su gestión en el CTRUZ, el Complejo de Tratamiento de Residuos de Zaragoza tiene un coste para quienes la generan”.
Entre las inversiones recientes realizadas por Medio Ambiente está un camión para los contenedores marrones de los grandes generadores que son desde la Residencia de San Íñigo, la Academia de Logística, la Residencia de Amibil, y el Hospital Ernest Lluch, el último en incorporarse. Se sumaron las floristerías y se está informando para su adhesión a esta recogida selectiva a bares y restaurantes, además de a otras residencias. El margen todavía es grande puesto que la inclusión es progresiva y podrá llegar a los colegios con comedor.