
El Ayuntamiento de Calatayud pone en marcha, a través de la Policía Local y el departamento de medio ambiente, una campaña de sensibilización y control para acabar con los excrementos y orines de perros y otros animales en las vías y espacios públicos de la ciudad.
La ordenanza municipal que regula la tenencia responsable de animales de compañía obliga a quienes los conducen a evitar sus deyecciones en las aceras, calles, en paseos, jardines, o zonas verdes, así como en fachadas, puertas y porches de edificios, y en el mobiliario urbano.
También deberán llevar bolsas para recogerlos y una botella con una mezcla de agua y de vinagre blanco de limpieza para diluir los orines y los restos de posibles residuos orgánicos.
La Policía Local va a incrementar la vigilancia e informará a los propietarios de mascotas sobre las normas de convivencia y de circulación con animales, reforzándose el control y sancionando las conductas incívicas que se detecten. Va a haber un periodo de sensibilización y de apercibimiento antes de sancionar los incumplimientos.
Permitir que los animales hagan sus necesidades en vías y en espacios públicos, no limpiarlos o permitir que entrenen zonas de juegos infantiles, son sanciones tipificadas como leves y que acarrean sanciones de hasta 500 euros.








