
El Sindicato Obrero Aragonés (SOA) ha hecho pública su preocupación ante el desarrollo de la tercera jornada de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la empresa Covisian Calatayud, calificando las medidas propuestas por la compañía como «maquillaje y buenas intenciones».
Según el sindicato, la empresa ha acudido a la negociación sin entregar la documentación económica solicitada, lo que impide conocer la situación real para afrontar las posibles indemnizaciones. A su vez, el SOA critica duramente la primera propuesta de 22 días de salario por año trabajado, que consideran «irrespetuosa» e «insultante» para los trabajadores.
Otro punto de fricción es el traslado de la sede de Covisian a Calatayud, que a su juicio no ofrece garantías para mantener los empleos. El SOA ha declarado que la empresa ha reconocido estar buscando otro emplazamiento en la capital bilbilitana, pero no ha proporcionado pruebas que demuestren un compromiso real con la plantilla.
Además, el sindicato denuncia que la empresa ha mostrado una «actitud de acercamiento» hacia el voluntariado, excluyendo a los trabajadores mayores de 50 años, a pesar de que el colectivo es el más vulnerable y el que tiene más dificultades para reinsertarse en el mercado laboral.
El SOA ha manifestado su rotunda oposición a las medidas propuestas y ha asegurado que no se rinden y seguirán defendiendo los puestos de trabajo. La próxima reunión se celebrará el 19 de septiembre de manera telemática.