
Tarazona fue ayer el punto de encuentro de una multitudinaria jornada de fe y comunidad, donde más de 600 alumnos y profesores provenientes de los colegios de Santa Ana de Tarazona, Borja y Calatayud se reunieron para celebrar el Jubileo.
Desde las primeras horas de la mañana, la ciudad se llenó de alegría y entusiasmo con juegos y actividades organizadas en sus calles y rincones, marcando un ambiente festivo para toda la familia educativa.
El momento más significativo de la jornada tuvo lugar en la Catedral. Allí, los participantes asistieron a la misa solemne, que fue presidida por Mons. Vicente Rebollo, obispo de Tarazona. Esta celebración religiosa fue el culmen del encuentro y permitió a los asistentes ganar el Jubileo, reforzando un profundo sentimiento de fe y unidad entre todos.
Fue un día especial e inolvidable que unió a la familia educativa de los colegios de Santa Ana, contagiando la alegría del Evangelio y la vitalidad de la tradición jubilar.








