
La literatura infantil acoge con entusiasmo una nueva propuesta que promete convertirse en una herramienta esencial para familias y docentes: «La maleta mágica de Ele y Jota». Escrito por la maestra natural de Jaraba, en la Comarca Comunidad de Calatayud, y apasionada de los cuentos, Miriam Escribano Sanz, este libro es un viaje nacido de un sueño: recorrer el planeta a través de la imaginación.
El cuento presenta a Ele y Jota, dos amigos inseparables, curiosos y llenos de fantasía, que encuentran una maleta extraordinaria. Este objeto mágico se convierte en su pasaporte a diferentes rincones del mundo, permitiéndoles vivir aventuras únicas sin moverse de su hogar.
Un viaje de valores
En cada destino, Ele y Jota conocen a niños y niñas de otras culturas, aprenden saludos en nuevos idiomas, descubren sabores y comparten juegos y sonrisas. La autora, con un profundo convencimiento en el poder educativo de los cuentos, utiliza estas experiencias para transmitir valores fundamentales.
«Aunque el mundo es diverso, todos los niños y niñas comparten valores como la amistad, la generosidad y la alegría de compartir», explica Escribano Sanz.
La obra surge del amor de la autora por enseñar a través de la literatura. Miriam Escribano concibió a Ele y Jota con un profundo significado emocional, un detalle que se extiende a las ilustraciones y al texto, buscando tocar la fibra sensible de sus jóvenes lectores.
Puente hacia la interculturalidad
En un contexto social y educativo cada vez más diverso, «La maleta mágica de Ele y Jota» aspira a servir como un puente para acercar la interculturalidad a la infancia. Su objetivo es claro: fomentar el respeto, la curiosidad y la tolerancia desde los primeros años de vida.
Dirigido a niños y niñas a partir de 3 años, así como a padres, madres y educadores que buscan historias que no solo entretengan, sino que también eduquen, emocionen y acompañen el crecimiento de los más pequeños.
La acogida del libro ha sido una «auténtica sorpresa llena de emoción y gratitud» para la autora, quien confiesa que siempre soñó con escribir cuentos y que este debut marca solo el inicio de un camino literario que desea seguir recorriendo.








