La Asociación Torre Albarrana de Calatayud lleva más de seis años recorriendo los 67 municipios de la comarca Comunidad de Calatayud para conocer las diferentes ermitas que a lo largo de los siglos se han construido. Lo que comenzó siendo una actividad para saciar la curiosidad de los miembros de esta entidad, se transformó un arduo y minucioso trabajo de investigación y documentación que ahora ve la luz en forma de libros. Esta tarde se han presentado estas dos publicaciones, que forman parte de la colección del Centro de Estudios Bilbilitanos y que han sido editados gracias al apoyo de la comarca Comunidad de Calatayud.
En un concurrido Salón de Actos de Claretianos se ha podido ver el resultado de esta labor desinteresada compilado en estos dos libros imprescindibles. “Ermitas de la Comarca Comunidad de Calatayud”, y “Capillas y Oratorios de la Comarca Comunidad de Calatayud”, recogen fichas de 302 ermitas.
Seis de ellas están fuera de los límites de la comarca bilbilitana pero son visitadas por municipios de este territorio. De esas 302 ermitas hay 130 en buen estado. Del resto quedan más o menos restos o están desaparecidas y apenas queda testimonio de su existencia. Para cada una de ellas hay un texto descriptivo y al menos un par de fotografías, del interior (si el edificio está en buen estado) y del exterior.
La Asociación Torre Albarrana ha localizado 46 oratorios en viviendas o torres particulares. Como señalan desde Torre Albarrana serán más los espacios de estas características que haya en la comarca en diferentes propiedades privadas, puesto que era habitual que en las casas y familias con más posibilidades existiesen estos rincones para la oración. Se han descartado deliberadamente los oratorios y capillas existentes en cementerios y conventos, porque son tantos que pueden ser objeto de otra publicación específica.
Como explican desde esta Asociación que trabaja en diferentes vertientes pero siempre con el objetivo de dar a conocer, recuperar y divulgar el patrimonio que atesora la ciudad y la Comunidad de Calatayud, “las ermitas son una de las muestras más visibles del paso de la historia por el humanizado paisaje de la comarca. Se fueron construyendo ininterrumpidamente desde la Edad Media tras la conquista cristiana del territorio y hasta nuestros días”. En muchos casos son los ayuntamientos, las cofradías, hermandades o asociaciones las que las conservan y mantienen su actividad. Sobre las capillas y oratorios destacan que “surgieron por diferentes motivos pero tenían como objetivo común, la obligación de cumplir con los preceptos de la Iglesia”.
Del enorme esfuerzo que hay detrás de estos dos libros que ahora ven la luz, da idea una idea el hecho de que ha habido que localizar a todos los propietarios solicitar permisos de acceso, fijar días para las visitas etc. Ha sido una tarea sistemáticas que ha exigido de una gran planificación y de una alta dosis de ilusión.
A partir de hoy que ha sido la presentación, las dos publicaciones estarán disponibles en el Centro de Estudios Bilbilitanos.
