
Decenas de municipios y asociaciones de la Comarca Comunidad de Calatayud se han desplazado a la capital española para participar en la gran manifestación nacional bajo el lema «Salvemos el mundo rural agredido». La movilización buscaba denunciar el abandono de las áreas rurales y alertar sobre el expolio medioambiental que suponen ciertos megaproyectos.
Representantes de municipios como Valtorres, Purroy, Torrijo de la Cañada, Munébrega, Ariza, Inogés, Sediles, Tobed, Alhama de Aragón, Codos y Aluenda, junto a la Plataforma 87 razones y más, han viajado en autobuses para hacer oír su voz. Se suman así a las más de 500 plataformas y colectivos de toda España que han inundado Madrid para visibilizar sus reivindicaciones.
El principal reclamo de esta movilización trasciende el mero mantenimiento de los servicios esenciales. Los convocantes exigen el cese inmediato de proyectos que consideran «letales» para la supervivencia del medio rural. El turolense Ernesto Romeo, en representación de los manifestantes, resumía el sentimiento: «No quieren ser territorio de sacrificio».
Entre los proyectos señalados por la plataforma aragonesa y el resto de colectivos están las macrogranjas, los grandes parques eólicos y fotovoltaicos, las plantas de biogás, las explotaciones mineras y la sobreexplotación de acuíferos. Los manifestantes denuncian que estas iniciativas, a menudo impulsadas a gran escala, suponen una agresión directa al medioambiente y a la forma de vida tradicional en sus pueblos.
La marcha, convocada por organizaciones como la Federación Vecinal (FRAVM), partió al mediodía de la Glorieta de Carlos V (Atocha) y discurrió a lo largo del Paseo del Prado hasta finalizar en la fuente de Cibeles. La Federación Vecinal hizo un llamamiento a la ciudadanía madrileña a «caminar junto a ellos y ellas», enfatizando que «Si el mundo rural muere, nuestra sociedad muere».
La nutrida presencia de la Comarca Comunidad de Calatayud subraya la preocupación generalizada en la zona por el futuro de sus paisajes y sus modos de vida frente al avance de la despoblación y los nuevos modelos de explotación del territorio.