
Las alumnas del Programa Experiencial de la Comarca de Calatayud comienzan sus prácticas profesionales en la Residencia Municipal “San Iñigo” de la ciudad bilbilitana. Esta iniciativa no solo representa la fase final de su aprendizaje teórico, sino que se ha convertido en un motor de vitalidad para el centro, aportando nuevas energías y una atención renovada a las personas mayores que allí residen.
El núcleo de esta colaboración se centra en la aplicación práctica de estrategias de envejecimiento activo, siguiendo las directrices marcadas por la Organización Mundial de la Salud. A través de un enfoque integral, las futuras profesionales trabajan diariamente para transformar el concepto de cuidado, pasando de la simple asistencia a la optimización de la calidad de vida de los residentes mediante actividades diseñadas específicamente para sus necesidades.
Este modelo de intervención se fundamenta en la mejora del bienestar integral, priorizando el mantenimiento de la salud física y mental para preservar la movilidad y la agilidad cognitiva de los usuarios. Asimismo, el programa pone un énfasis especial en la participación social, creando vínculos que evitan el aislamiento y garantizan que los mayores sigan sintiéndose una parte activa y valiosa de su comunidad.
La seguridad y el aprendizaje continuo completan esta visión del cuidado sociosanitario, asegurando entornos protegidos y estimulando la curiosidad de los residentes en todo momento. Con esta labor, la Comarca de Calatayud reafirma su compromiso con la atención a la dependencia, demostrando que el futuro del sector se construye mediante la formación de profesionales capaces de aportar tanto rigor técnico como una profunda calidez humana.








